Vista de una de las viviendas destrozadas por el desbordamiento del río Clariano a su paso por la localidad valencia de Ontinyent, en una imagen del viernes. EFE/Natxo Francés Ontinyent comienza recuperar la normalidad tras las inundaciones provocadas por la gota fría y ha iniciado la evaluación de los daños, especialmente en las viviendas del barrio de la Canterería, las más afectadas por el desbordamiento del río Clariano.
Fuentes municipales han informado a EFE de que técnicos del Ayuntamiento han comenzado este lunes a evaluar el estado en el que han quedado las viviendas, de donde fueron desalojadas alrededor de 40 personas, 30 de las cuales continúan en el albergue municipal.
Tras esta evaluación, los técnicos determinarán si se puede autorizar el retorno de los desalojados en los próximos días, y para aquellos casos que no puedan regresar a sus casas, el Ayuntamiento ya ha considerado diversas alternativas.
Estas medidas son reubicar a familias que no tengan alojamiento ni ninguna alternativa al mismo serán en viviendas de alquiler, cuyos costes serán asumidos inicialmente por el Ayuntamiento de Ontinyent, hasta que se confirme la llegada de ayudas de otras administraciones.
Los servicios municipales hicieron un primer trabajo de acceso a las viviendas de la Canterería y este lunes proceden a limpiar la zona, según las fuentes.
Se han dispuesto contenedores de hierro, madera y basura en los extremos de la calle para facilitar la retirada ordenada de los desechos.
Además, la brigada de obras ya ha intervenido en más de 50 caminos y ramales públicos diseminados para paliar los efectos de la lluvia, según fuentes del Ayuntamiento de Ontinyent.
Cinco retroexcavadoras continúan retirando barro y restos de desprendimientos sobre estas vías y se está actuando en otros puntos del casco urbano, como la calle Enric Valor, en unos trabajos a los que la brigada de obras actúa de manera coordinada con la empresa gestora del servicio de limpieza municipal, Urbaser.
Los parques y jardines municipales también están siendo objeto de varias intervenciones, por lo que algunos de ellos continúan cerrados, y otras instalaciones municipales como las bibliotecas, el polideportivo y los museos ya han vuelto a abrir sus puertas.
Los colegios e institutos también han reanudado las clases, pero no así el Campus Universitario, que continúa cerrado hasta que la Universidad de Valencia determine lo contrario.
El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, que ha pedido la declaración de "zona catastrófica", reclamó el pasado sábado al subdelegado del Gobierno, Roberto González, la "máxima agilidad" en la concesión de ayudas por las inundaciones.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia