Roberto Rovira.
A
diario, trabajadores y trabajadoras de la Unión Europea sufren el
drama de perder su puesto de trabajo, el saqueo de su derecho a una
sanidad y educación públicas de calidad, son desahuciados y
desahuciadas de sus viviendas por el “crimen” de no llegar a fin
de mes y ven como el único futuro que les espera es una pensión de
miseria. Esta crisis financiera (para unos pocos) y estafa (para la
mayoría) ha sido, sin duda, la excusa perfecta para reducir a la
mínima expresión los derechos de la mayor parte de la sociedad y
para despojarnos de nuestra soberanía como pueblo.
Los
pueblos de Europa han visto como los gobiernos de turno actúan como
meros capataces que ejecutan las órdenes del capital, con ayuda de
los medios de comunicación y a costa del sufrimiento de la clase
trabajadora. Estamos viviendo un momento de emergencia social y es
necesario recuperar la democracia secuestrada por los poderes
financieros. Son múltiples los ejemplos de esta realidad: el
ahogamiento de pueblos como el griego priorizando el pago de la deuda
soberana ilegítima a costa del gasto social; el acuerdo entre la UE
y EEUU, el TTIP que permitirá que las multinacionales operen al
margen de las instituciones democráticas en pro del libre comercio y
acosta del interés general; la existencia de paraísos fiscales para
que el beneficio las grandes fortunas, la corrupción y el crimen
organizado esté protegido; las políticas de inmigración (como la
directiva de la vergüenza) que hacen una UE profundamente
insolidaria, racista y xenófoba. Por ello es hora de decir basta, es
hora de que la ciudadanía ejerza su legítimo derecho a la rebelión
contra la tiranía de una minoría privilegiada, su derecho a
desobedecer las leyes injustas y exigir una Europa al servicio de los
trabajadores y las trabajadoras, no del capital.
Al
igual que hicimos desde las Marchas por la dignidad con el lema “pan,
trabajo, techo y dignidad”, desde el 1 de octubre multitud de
organizaciones sociales, políticas y sindicales, esta vez a nivel
europeo, se han organizado para hacer una movilización conjunta de
los pueblos de Europa, las EUROMARCHAS 2015. La movilización parte
desde de diferentes puntos de la geografía europea como Gibraltar,
con previsión de llegar el día 15 a Bruselas y con el objetivo de
exigir un giro radical de las políticas de las instituciones
europeas.
Por
la unión de la ciudadanía europea, Contra la Europa del capital y
por una Europa de las personas, democrática, social, ambiental y
solidaria
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