Paco Vera. Foto de Vicente RupérezEl aumento de la esperanza de vida, la baja natalidad y
el elevado coste de los fármacos oncológicos convierten a nuestra Sanidad en
una bomba de relojería: “Vamos a tener un problema grave, queramos o no”. Lo
advierte Paco Vera, jefe de Anatomía Patológica del hospital La Fe y
catedrático de la Universitat de València. Con recursos limitados y gastos
asistenciales disparados, urge a llegar a un pacto de Estado que garantice la
equidad en los tratamientos, independientemente de la comunidad autónoma donde
se viva, y un número suficiente de médicos para atender a una población cada
vez más envejecida. El año que viene, el 25% de la población habrá cumplido 65
años. Sobran facultades de Medicina pero faltan plazas MIR, patólogos,
pediatras, anestesistas, traumatólogos y médicos de familia. Precisamente,
insiste Paco Vera, “la inversión más eficiente es la que se
aplica en los centros de salud”.
¿El sistema es
sostenible?
No, está cogido con alfileres y las causas son múltiples:
envejecimiento de la población, baja natalidad y continuo aumento del coste del
gasto farmacéutico. España lo tiene muy crudo porque se han unido dos
situaciones que son una bomba: tenemos una natalidad de 1,3 nacimientos por mujer y hay comunidades autónomas, como
Asturias, en las que el 25% de la población tiene más de 65 años y esto va a
ser una realidad en 2020 en toda España.
La longevidad se ha disparado de manera notable: de 2000
a 2010, la esperanza de vida ha aumentado en 1,7 años, hasta los 83. Esto
significa que el gasto sanitario será creciente de forma irreversible, el
número de dependientes irá en aumento y
si a eso le acompañamos pocos nacimientos, vamos a tener un problema grave, queramos o no.
¿La universalidad de la
Sanidad complica la situación?
Es un tema muy debatido. Si la inmigración es regulada,
la universalidad es eficiente pero si no lo es, viviremos problemas
indiscutibles.
España va a estar abocada a tener inmigración, sea
regulada o no. Para poder sostener el país, hace falta traer gente de fuera,
incluso en el ámbito laboral sanitario. Muy pronto deberemos importar médicos
porque no tendremos suficientes para atender a la población.
¿Se debe recentralizar
la Sanidad?
Mire, no es lo mismo vivir en el País Vasco, que en Málaga o en Valencia porque hay
diferencias de hasta 500 euros en el gasto sanitario per cápita. No es posible que haya
diferencias en el cribado de cáncer o en el sistema de vacunación infantil,
dependiendo de las comunidades autónomas. El gobierno central en su momento quería
quitarse la patata caliente, como sucede ahora con las VTC, pero ésa no es la
solución.
¿Los precios de la
industria farmacéutica son abusivos?
El gasto farmacéutico es el más importante después de la
partida de personal en Sanidad. Hay un estudio que se hizo analizando los
fármacos que se aprueban en EEUU frente al cáncer. En 10 años había 70 nuevos
fármacos autorizados, todos dirigidos sobre dianas y el coste del 90% de ellos superaba
los 100.000 dólares por paciente. Progresivamente van bajando de precio pero
inicialmente el gasto es insoportable. El ejemplo claro lo tenemos con la
Hepatitis C, de la que se han tratado unas 100.000 personas en España con una
eficacia absoluta. La factura farmacéutica superó los 1.000 millones en un año.
Los primeros tratamientos costaban 50.000 euros y ahora están por debajo de los
1.000 euros.
Para tratar la leucemia mediante células Cart se precisan
entre 300.000 y 400.000 euros por paciente. Los consellers de Sanidad de toda
España ya han advertido que o bien hay financiación suplementaria o no se puede
poner en marcha. En el Clínic de Barcelona están ensayando el Cart académico
porque si no, no será viable aunque se seleccionen los centros.
¿Hay que establecer una
limitación por edad en la aplicación de tratamientos?
El entorno del cáncer ha cambiado porque estamos viendo ya
enfermos con 2 ó 3 neoplasias por la longevidad de la población. Eso antes no
se producía. Establecer limitaciones en la edad para los tratamientos cuando
estás en un entorno de gente mayor, plantea problemas morales.
¿Está aumentando el
número de diagnósticos?
El cáncer está creciendo a un ritmo de un 12% por el
envejecimiento de la población, el tabaco, la obesidad y el sedentarismo. Pero
es importante decir que la mortalidad está bajando porque o bien se curan o
bien se convierten en enfermedad crónica. La supervivencia sube por el
diagnóstico precoz, mayor eficacia en los tratamientos y por la prevención,
como es el caso de vacunación frente al
papiloma o al virus de la hepatitis B. Cuando diagnostico un cáncer, siempre
miro la edad del paciente y, a continuación, las biopsias previas y a menudo
encuentro personas que ya tienen
diagnósticos previos.
Los recursos son limitados y los gastos crecen
exponencialmente, así que sólo cabe
conseguir la mayor eficiencia y esto requiere sin duda de un verdadero pacto de
Estado para que la política sanitaria se mantenga en el tiempo, con equidad y sin
dar bandazos y esto hoy en el entorno político en que nos encontramos no parece que vaya a ser viable.
¿El cáncer sigue
estigmatizado?
A la población hay que quitarle el estigma. Antiguamente
se hablaba del cáncer como si fuera una
enfermedad infecciosa, que no lo es. Ahora hay que asumir que puede ser una patología
crónica.
¿Por qué el cáncer de
páncreas es letal?
Hay varias causas: si está
localizado en el cuerpo o en la cola del páncreas, está muy avanzado a menudo
cuando se diagnostica. Sólo los de cabeza de páncreas se pueden diagnosticar precozmente porque
obstruyen la vía biliar y dan clínica. Los otros son silentes y cuando se detectan,
se han diseminado.
El páncreas, además, está situado en una especie de aguas
internacionales y puede extenderse por vías muy dispersas y a veces
impredecibles.
¿Lo mismo sucede con el
cerebro?
Es más agresivo que el de pulmón incluso, con una
supervivencia media de 12 meses en algunas formas malignas, con o sin
tratamiento. Sin embargo al ser menos frecuente que el de pulmón su letalidad
global en números absolutos es menor. El
cáncer de pulmón está aumentado en la mujer y así se constituye ya como el tercer cáncer femenino, después de
mama y colon, todo ello ligado sin duda al hábito tabáquico.
¿El cáncer de colon da
la cara?
Sí, y tiene una ventaja porque con la sangre oculta en
heces, puedes detectar pólipos y lesiones precursoras. Esto es muy importante
porque el tiempo que pasa desde un
pólipo adenomato hasta que el cáncer se hace invasor es de 10 años. Si quitas
los pólipos y haces colonoscopias seriadas cada 5 años, puedes diagnosticar de
forma muy precoz prácticamente todos los casos.
¿La Fe es la joya de la
corona?
Ya sabe la frase de que es el buque insignia del sistema
sanitario, pero tiene problemas serios porque es hospital de referencia pero,
al mismo tiempo, tiene un área departamental que asistir de 300.000 personas.
Y, además, asume todas las deficencias del resto de centros. Por ejemplo,
ocurre con las amígdalas (es probablemente el hospital donde más se operan)
dado que somos el único hospital con la plantilla suficiente para disponer de
anestesistas pediátricos.
La misma situación se plantea con los embarazos sin
problemas, de los que se hacen una enormidad por el mismo tema que antes, en
este caso ligado a la anestesia epidural. La libre elección de centro hace que
todo paciente que entre aquí deba ser atendido.
¿Hay solución?
El dilema de la Fe es: ¿Potencio la asistencia de referencia
en trasplantes, en enfermedades raras…… restringiendo la patología banal no
departamental? Esto ha de ser una decisión política.
Por otra parte tampoco es bueno que un hospital no tenga
un área departamental, muy necesaria para los médicos que se están formando.
Pero el problema es que la asistencia primaria es insostenible y ya se está
pidiendo por parte de los Colegios de Médicos disponer de 10 minutos por
paciente, lo que significa que está colapsado. El número de agresiones al
personal sanitario de primaria ha
aumentado un 50% en los últimos 3 años. Por todo ello la inversión más
eficiente es la que se aplica a los centros de salud.
¿Disponemos de
suficientes facultativos?
España es el segundo país del mundo en número de
facultades de Medicina, con 42, cuando la OMS aconseja una por 500.000
habitantes. Frente a esto, nos encontramos con que los médicos al acabar la
carrera han de hacer el MIR y cuando arranca la crisis en 2007, se redujo el
número de MIR, que aún no se ha recuperado. Este año han salido 6.500 plazas
frente a las 7.000 de 2007. Faltan patólogos, pediatras, traumatólogos,
anestesistas y médicos de familia. No hay posibilidad de renovación
generacional.
Pronto vamos a tener que importar médicos
extracomunitarios sin especialidad
homologada, y se da la paradoja que todos los años quedan 5.000-6.000 facultativos
sin aprobar el MIR. Van a tener que abrir la mano en este sentido pero esto
llegará tarde, porque no ha habido una
planificación adecuada
¿Montón fue un desastre
o visto con distancia no lo fue tanto?
La llegada de Carmen Montón abrió expectativas para
muchos, que más tarde se frustraron. Por ejemplo, defendió la muerte digna que
reconoce el derecho de todo el mundo a ser atendido en unidades de cuidados
paliativos. Se aprobó en les Corts, pero
no se le ha dotado de un presupuesto adecuado y así se calcula que debe haber una unidad por
cada 50.000 habitantes y estamos en una por 85.000.
La reversión de las concesiones no se hizo de manera
adecuada porque se ha aumentado el gasto y los problemas jurídicos y laborales
aún colean. Tampoco se solucionó la precariedad laboral ya que el 30% de las
plantillas están compuestas por interinos y muchos de ellos llegarán a la
jubilación continuando en esta situación.
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