La Comunitat Valenciana cuenta con un patrimonio natural increíble, que va de la costa al interior subiendo altas montañas /EPDA La Comunitat Valenciana esconde grandes tesoros naturales. Para
descubrirlos solo hay que adentrarse en su riqueza y variedad de
contrastes. Cerca del mar o adentrándonos en la montaña podemos
explorar islas, sierras litorales o increíbles humedales.
Hermosos
parajes, espacios de gran belleza natural y riqueza en biodiversidad
donde disfrutar de un día en la naturaleza, poder desconectar del
ritmo de las grandes ciudades, degustar la gastronomía y los
productos naturales de la zona y, en definitiva, tener unas
vacaciones diferentes en la Comunitat Valenciana.
La
consellera de Medio Ambiente, Salomé Pradas, ha asegurado que
“contamos con un patrimonio natural increíble, desde la costa
hasta nuestras comarcas de interior enclavadas en sus altas montañas.
Nuestros 22 parques naturales son sinónimo de 22 regalos por ser
espacios tan únicos por su gran vegetación y biodiversidad,
enclaves inolvidables que todos debemos contemplar”.
Salomé
Pradas ha añadido que “los parques naturales son una joya de
nuestro patrimonio natural y por ello queremos que se conozcan y que
estén abiertos a su visita y al disfrute de actividades, siempre
aplicando un principio de proporcionalidad y sostenibilidad.
Invitamos a la ciudadanía a recorrerlos, a conocer sus municipios, a
sus gentes, y a aprender un poco más sobre ellos”.
Recorre
los 7 parques naturales de Castellón
La provincia de Castellón cuenta con siete parques naturales.
Uno de ellos es el de la Tinença de Benifassà un
enclave de sierras abruptas, que se despliegan hasta sus cimas de
más de 1.300 metros de altitud. Se encuentra en la comarca
histórica del mismo nombre, que comprende las poblaciones de La
Pobla de Benifassà, Coratxà, El Boixar, Fredes, El Ballestar, Bel
y Castell de Cabres. En este parque natural podemos disfrutar de
hábitats de agua dulce, Brezales y matorrales de zonas templadas,
Turberas y áreas pantanosas, además de bosques, hábitats
rocosos y cuevas.
El Parque Natural de la Sierra de Irta. Situado entre
Peñíscola, Santa Magdalena de Pulpis, Alcalà de Xivert y
Alcossebre ocupa una extensión de 7.743 hectáreas. Fue declarado
Parque Natural y Reserva Natural Marina en 2002, para conservar la
franja marítima limítrofe a la costa de la Sierra de Irta. Este
espacio protegido constituye uno de los paisajes más bellos de la
costa valenciana y representa una de las ultimas sierras litorales
que quedan sin edificar en la costa mediterránea.
El Parque Natural del Penyagolosa, está enclavado entre los
términos municipales de Vistabella del Maestrat, Xodos y
Villahermosa del Río, representa un hito geográfico de primer
orden y un referente cultural muy arraigado en la tradición
valenciana. Con sus 1.094 hectáreas y su pico más elevado (1.814 m
de altitud) es considerado el techo de la Comunitat Valenciana por
excelencia, solo superado por el Alto de las Barracas (Cerro
Calderón). Forma parte de una encrucijada de ambientes geológicos,
biológicos, culturales y sociales. El Penyagolosa es, sin duda, un
referente para el excursionismo valenciano formando parte de las
vidas de varias generaciones de montañeros.
Otra de las joyas paisajísticas de Castellón es el Parque
Natural del Desert de les Palmes. Ocupa parte de cinco términos
municipales: Benicàssim, Cabanes, La Pobla Tornesa, Borriol y
Castelló de la Plana. Su localización geográfica, lo convierte en
un lugar especial donde los habitantes de los diferentes municipios
van a diario a disfrutar de las riquezas históricas, naturales y
paisajísticas que invitan a contemplar, caminar y disfrutar de los
valores que este espacio natural esconde. Sus 3.200 hectáreas,
protegidas desde hace más de 20 años, lo convierten en uno de los
más veteranos.
El Prat de Cabanes-Torreblanca es una estrecha franja de
terreno de marismas y pantanos formada por depósitos cuaternarios.
El paisaje característico del Prat es el propio de una zona húmeda
litoral, separada del mar por un cordón de cantos rodados. Entre
los valores destacables del Parque Natural la fauna posee gran
importancia, ya que se pueden encontrar especies endémicas como la
gambeta, el fartet o el samaruc, siendo las aves el grupo faunístico
mejor representado. De vital importancia son las comunidades
vegetales, representadas por las de saladar, las propias de cordón
dunar, las acuáticas y subacuáticas.
El Parque Natural de la Serra d’Espadà es el segundo
espacio protegido más extenso de la Comunitat Valenciana, con
31.180 hectáreas. En esta sierra, encontramos uno de los pocos
afloramientos de areniscas del territorio valenciano configurando un
relieve abrupto y quebrado, conformado por cimas y cordales
acompañados por profundos barrancos y ramblas, donde podemos
encontrar numerosas fuentes y frondosos bosques de alcornoques,
únicos en nuestra geografía. Estas características le confieren
un excepcional valor paisajístico, acompañado de una riqueza
botánica y faunística excepcionales, quedando patente en el gran
número de endemismos y singularidades existentes en su territorio.
A 28 millas del Cabo de Oropesa emergen, desafiando el mar, las
antiguas Islas de las Serpientes, ahora Columbretes, un
pequeño archipiélago de origen volcánico a medio camino entre la
Península y las Baleares. Aquí viven varias especies animales y
vegetales escasas en el resto del Mediterráneo como la gaviota de
Audouin, el halcón de Eleonora o la escasísima Reseda hookeri, y
un número considerable de especies únicas en el mundo como la
lagartija de Columbretes o el mastuerzo marítimo de Columbretes.
De
la Calderona y l’Albufera, a la marjal Pego-Oliva
La provincia de Valencia
cuenta con siete parques naturales. El de la Sierra
Calderona es uno
de
los espacios naturales protegidos más emblemáticos de toda la
Comunitat Valenciana. Se extiende sobre 18.019 hectáreas y sobre el
que vuelan majestuosas rapaces como el gavilán, el azor o el águila
culebrera y es hogar del jabalí, el gato montés, el zorro, el
lirón, la musaraña o las simpáticas ardillas del Pla de Lucas.
El segundo de ellos es el de
Chera-Sot de Chera.
Más de 6.400 hectáreas de un paraje montañoso, de profundas
gargantas y 230 cascadas, hogar del águila perdicera, el búho real
y el halcón peregrino, así como del tejón, la garduña, la
gineta, el gato montés, el zorro y el corzo. A este le sigue el de
las Hoces del
Cabriel, con el
río Cabriel como eje vertebrador, 31.446 hectáreas que conforman
la frontera natural entre la Comunitat Valenciana y Castilla-La
Mancha, rica en yacimientos arqueológicos de las épocas ibérica y
romana como “Las Casillas del Cura” de Venta del Moro, “El
Molón” de Camporrobles, la ciudad ibérica de Kelín en Caudete
de las Fuentes o “El Moluengo” de Villagordo del Cabriel.
El Parque
Natural de L'Albufera
representa, sin duda, la joya de la corona al tratarse de uno de los
humedales más importantes de Europa con 21.120 hectáreas de
superficie, parte de la Red Natura 2000 y ejemplo de la relación de
los seres humanos con un entorno natural único que conforman el
hábitat de más de 350 especies de aves que llegan a alcanzar una
población de decenas de miles de ejemplares cada año en sus cuatro
ecosistemas (La Restinga, El Marjal, El Lago y el Monte)
El
Parque
Natural del Túria
abarca 8.041 hectáreas a lo largo del río, desde Valencia hasta
Chulilla pasando por Mislata, Quart de Poblet, Manises, Paterna,
L’Eliana, Riba-roja del Túria, Vilamarxant, Benaguasil, Llíria,
Pedralba, Bugarra y Gestalgar. Sus orillas conservan aún el escaso
y valioso bosque ribereño mediterráneo donde habita el martín
pescador, la madrilla, el barbo, el sapo corredor, el búho real o
la garza imperial.
Por
su parte, el Parque
Natural de la Puebla de San Miguel
se asienta sobre las estribaciones occidentales de la Sierra de
Javalambre en el Rincón de Ademuz. En él encontramos el Alto de
las Barracas que con sus 1.838 metros constituye una de las cumbres
de la Comunitat Valenciana. Dentro de sus 6.390 hectáreas destacan
elementos naturales de incalculable valor tanto ambiental como
paisajístico: poblaciones de sabina albar, sabina rastrera, pino
albar, tejos... El alto grado de conservación de este espacio es
fruto de la gestión llevada a cabo por los habitantes del municipio
durante siglos. Muestra de ello es el rico y variado patrimonio
etnográfico y cultural existente a lo largo de todo el territorio.
Finalmente, el Parque
Natural de la Marjal Pego-Oliva
está Situado entre las provincias de Valencia y Alicante, el
humedal de 1.255 hectáreas cuyas aguas están en condiciones tan
excelentes que son el hogar de especies endémicas como los
camarones, los “pechinots”, el galápago europeo y aves como la
garcilla cangrejera, la cerceta pardilla o el fumarel cariblanco.
Parques
de la provincia de Alicante
El Parque
Natural de Mariola se
extiende entre Alcoi, Cocentaina, Muro, Agres, Alfafara, Bocairent y
Banyeres de Mariola. Sus paisajes han sido y son un regalo para
habitantes y visitantes y ejemplo del aprovechamiento tradicional de
los ricos recursos naturales. La propia orografía de la sierra
presidida por el emblemático Montcabrer, los pastos, la nieve, las
hierbas aromáticas y medicinales, los refugios naturales…, y
especialmente el agua, conforman su fuerte personalidad.
El Parque
Natural de la Font Roja,
se encuentra enclavado en la comarca de l'Alcoià, entre Alcoy e
Ibi, y representa uno de los espacios naturales mejor conservados
del territorio valenciano. Sus 2.298 hectáreas de área protegida
comprenden la alineación montañosa de l'Alt de Sant Antoni, el
carrascal de la Font Roja y la Teixereta. La cumbre del Menejador,
con 1.356 m de altura es la cota más elevada del parque.
El Parque
Natural del Montgó
alberga 2.117 hectáreas entre los municipios de Denia y Xàbia con
el grandioso monte a la orilla del mar que se eleva hasta los 753
metros de altitud, testigo del paso del hombre desde épocas
ancestrales y con un elevado valor cultural y arqueológico. Hogar
del cormorán, el halcón común, el erizo y el majestuoso búho
real.
También el parque del Penyal
d’Ifach es un
espectáculo de la naturaleza. Con su imponente roca de 332 metros
de altura, unida a la tierra por un estrecho istmo de arena es, pese
a sus 53 hectáreas, el espacio protegido más visitado de la
Comunitat Valenciana. Más de 60 especies de aves y 400 especies de
plantas, entre las que figuran algunas en peligro de extinción.
Otro de los parques
alicantinos es el del Fondo.
Las 2.837 hectáreas que conforman este humedal de Elche comprenden
dos embalses reguladores de riego, charcas perimetrales y zonas de
saladar y cultivos, cuya conservación ha originado distintos
ambientes de gran valor ecológico, aunque sin duda, es la fauna el
aspecto más valioso del parque, tanto por la gran abundancia como
por la presencia de especies seriamente amenazadas de extinción
como la malvasía cabeciblanca.
Con sus 2.740 hectáreas, las
Salinas de Santa
Pola es el claro
ejemplo de la coexistencia de los usos tradicionales y la
conservación del medio. La ancestral explotación de las salinas ha
creado un ecosistema en el que las aves se alimentan de los peces e
invertebrados que entran en las balsas y donde reinan, por su
espectacular belleza, los más de 8.000 flamencos que allí habitan.
Entre las bahías de Benidorm
y Alfàs del Pi-Altea se sitúa el Parque
Natural de Serra Gelada, un
enclave marítimo-terrestre de 5.446 hectáreas de las que el 88%
corresponden al mar. En sus acantilados anida el cormorán, el
cernícalo y el águila perdicera. En el agua, las praderas de
posidonia atraen a multitud de especies acuáticas, entre ellas, los
peces-luna y los delfines.
El Parque
Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja,
se encuentra en la comarca de la Vega Baja, ocupando parte de los
términos municipales de Guardamar del Segura, Torrevieja, los
Montesinos y Rojales. Junto con los parques de El Hondo y las
Salinas de Santa Pola, forman un triángulo de humedales de una
importancia crucial para el desarrollo de los ciclos biológicos de
numerosas especies que lo utilizan tanto en sus migraciones como en
su nidificación o invernada.
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