Parroquias, iglesias, residencias de ancianos y asociaciones de mayores de la diócesis elevarán, durante las misas de este fin de semana, oraciones especiales, de acción de gracias y preces por las personas mayores, para conmemorar el “Día de los Abuelos” que se celebrará coincidiendo con la festividad litúrgica de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María y abuelos de Jesús, el 26 de julio.
De esta manera, la comisión diocesana de Pastoral de Mayores del Arzobispado ha distribuido a todas las parroquias varios materiales, entre los que figura “un subsidio litúrgico para las celebraciones”, según ha indicado hoy a la agencia AVAN su presidente, Luis Sánchez.
El subsidio, que incluye los ritos iniciales y de conclusión de la celebración, la liturgia de la Palabra, la liturgia eucarística y la oración de los fieles, podrá ser seguido el propio sábado día 26, festividad de San Joaquín y Santa Ana, “pero también podrá ser utilizado en las misas dominicales y en aquellas eucaristías dirigidas a los abuelos que se celebren en cualquier día que se estime conveniente”, ha añadido.
Mensaje del ArzobispoAsimismo, los materiales incluyen una oración de acción de gracias a San Joaquín y Santa Ana del Papa emérito Benedicto XVI, el cartel de la jornada y una carta del arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, que dirige a los ancianos y personas mayores de la diócesis.
En ella, el prelado les anima a “sentirse partes importantes y esenciales de la Iglesia y de la sociedad”. Así, recuerda que “el anuncio del Evangelio es necesario, pues envuelve la sociedad de la cultura de la inclusión, donde toda persona es respetada y querida por lo que es, y no por su eficacia o productividad”.
Con su mensaje, monseñor Osoro quiere hacer un “justo reconocimiento a aquellos que nos han precedido en la historia y a los cuales tantas gracias debemos dar”. Según el Arzobispo, recordando palabras del Papa Francisco, “los ancianos son quienes nos traen la historia, la doctrina, la fe, y nos lo dejan como herencia”. Por ello, “para vivir, para hacer el presente y proyectar el futuro, necesitamos de raíces y éstas nos las regalan los mayores”, según el prelado.
“El ser humano no hace la ruta de la vida y de la historia a golpes o contragolpes, no la hace desde los vientos que más soplen o de los soles que más calienten, la hace con raíces por las que corre la sabiduría que se proyecta en las nuevas ventanas que son los más jóvenes”, asegura.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia