El Juzgado de lo Penal número 2 de Valencia ha
condenado a 18 meses de prisión a una pareja que tenía en su domicilio
de Chiva un criadero ilegal de hurones, en el que los animales se
encontraban en muy malas condiciones higiénicas.
La sentencia, que les condena
por un delito de maltrato animal continuado, fue dictada tras un juicio
de conformidad en el que los acusados se declararon culpables y se
beneficiaron de una rebaja en la petición de
pena que hizo el Ministerio Fiscal. Los criadores no podrán tener
animales durante 4 años y deberán indemnizar con más de 750 euros a la
asociación que asumió el cuidado de los hurones que sobrevivieron. Los
condenados no ingresarán en prisión. La pena de
cárcel les ha sido suspendida con la condición de que no vuelvan a
delinquir en dos años.
El criadero fue localizado en septiembre de 2015 y
no disponía de autorización administrativa. Los animales se encontraban
en “condiciones higiénicas deplorables”, en jaulas llenas de heces, sin
alimento ni agua limpia y sin el adecuado
control veterinario. Como explica la resolución, en la vivienda se
localizaron dos cachorros, que fallecieron por falta de alimentación, y
al menos siete hurones más en un deficiente estado de salud, con
alopecia, delgadez y atrofia muscular, heridas e infecciones
bacterianas, a causa de una inadecuada e insuficiente alimentación y
limpieza.
El titular de Penal 2 añade
que tres de los hurones adultos, que fallecieron posteriormente,
presentaban “abundantes parásitos, onicosis generalizada de varios
dedos, traquioniquia u onicodistrofia con paroniquia bacteriana,
onicomicosis generalizada, pérdida de visión del ojo izquierdo e
infecciones crónicas”.
Los condenados cedieron a los
animales, de los que se hizo cargo la asociación Huronlife, que asumió
los gastos veterinarios y del cuidado de los hurones que sobrevivieron.
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