Pérdida de confianza

Sergio Muniesa.

¿Recuerdan que, en su momento, cuando el Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil afirmó que tenían la misión de minimizar las críticas a Sánchez? Salieron desde el gobierno enseguida para decir que no se expresó bien, cuando en realidad lo que hizo fue expresar correctamente lo que no se quería que se supiera, “minimizar ese clima contrario a la gestión de crisis del gobierno”.

Días más tarde desapareció de las ruedas de prensa. ¿Sería una reestructuración de los equipos?

Esta semana destituían al coronel Pérez de los Cobos, según ha manifestado el gobierno de Sánchez debido a la pérdida de confianza y reestructurar los equipos. La superioridad estaba interesada en saber que decía el informe facilitado a la Juez que instruye la causa del 8M, porque es un asunto sensible y delicado para el ejecutivo.

La propia juez había advertido que los investigadores solo pueden informar de sus averiguaciones a la propia juez, algo obvio si se cree en la separación de poderes, porque son poder judicial.

Y por eso, el coronel, reiteró que no sabía ni iba a hacer por enterarse porque se trata de un asunto entre los investigadores y la Juez que instruye el caso. La última llamada que recibió fue que había sido destituido por no haber informado a sus superiores del contenido del informe.

El gobierno siente pánico del contenido de un informe, parece vivir en estado de alarma por esa investigación y esgrime la perdida de confianza para destituir al coronel.

Pedro Sánchez y su gobierno demuestra que está dispuesto a apartar a todo aquel que no sigue con la línea oficial, con la excusa de la pérdida de confianza. Ya sabemos de lo que son capaces con los que no están dispuestos a seguir su mandato, aunque signifique con ello quebrar el procedimiento legalmente establecido.

¿Retrasaron o no las actuaciones contra la pandemia para hacer la manifestación del 8M? El problema, no es como dicen desde el gobierno que los efectos de esa manifestación fuera residual o foco de la pandemia, sino que retrasaran las medidas a adoptar para poder celebrar la manifestación.

Si el haber permitido esa manifestación supuso facilitar el riesgo del contagio, pese a la existencia de informes que la desaconsejaban, habrá que exigir responsabilidades políticas y alguien deberá cargar con ella, por muy alto que figure en el escalafón político. El famoso informe parece hacer recaer en el gobierno Sánchez esa responsabilidad por dejación e imprevisión en la expansión del virus, lo que, desde luego, sí que es una causa justificada para perder toda nuestra confianza.