Pérez Garijo niega haber manipulado el pen que le entregó el suegro de Benavent

La consellera de Transparencia, exdiputada provincial de EU y denunciante del caso Imelsa, Rosa Pérez Garijo, ha negado este martes haber manipulado en modo alguno la documentación y grabaciones que le entregó Mariano López, el exsuegro del exgerente de Imelsa Marcos Benavent, que dieron origen a esta macrocausa judicial.

Pérez Garijo ha comparecido en calidad de testigo en la duodécima sesión del juicio de la pieza del caso Imelsa relacionada con la contratación de trabajadores que no acudían a sus puestos de trabajo en las empresas públicas Imelsa y Ciegsa. 

Sin embargo, la consellera ha sido interrogada básicamente por su intervención en el germen de esta causa judicial y por la documentación que aportó a la Fiscalía.

Rosa Pérez presentó una denuncia en Anticorrupción en julio de 2014 en la que aportó "el pendrive" que le había entregado previamente Mariano López, con "más de 10 horas de grabaciones".

Sin embargo, tal y como ha puntualizado, ya había informado previamente al fiscal Vicente Torres de que disponía de información sensible sobre posibles corruptelas. Lo hizo con motivo de una reunión en la que presentó una denuncia contra Sergio Blasco -sobrino del exconseller Rafael Blasco- y "por si le pasaba algo", ya que manejaba información de "gente muy poderosa".

"Estuvimos trabajando la documentación durante meses antes de presentar la denuncia", ha explicado.

Pérez conoció a Mariano López por mediación de Agustín Cerdá, exdiputado de ERPV y compañero de la actual consellera en su etapa en el Bloc d'Estudiants, según ha explicado al tribunal.

Ha recordado que se reunió en multitud de ocasiones con Mariano López en presencia de su asesor Josema Sanz, quien a su vez también se reunió a solas con Mariano López.

"Mariano nos dijo las cosas poco a poco, al principio no sabíamos que era dueño de Servimun -el centro de atención telefónica subcontratado por la Diputación- ni que era el suegro de Benavent. Posteriormente ya nos explicó que estando en su casa abrió el ordenador (de Benavent) y se asustó al ver lo que contenía, que posteriormente habló con su amigo Agustín Cerdá y que éste le dijo que había que hablarlo con Rosa. Pensaron en mi por la oposición que hacíamos".

"Tras presentar la denuncia guardamos silencio absoluto hasta que la Fiscalía nos dijo que se había dado traslado al juzgado. Fuimos muy celosos de la información, pero a partir de ahí hicimos muchas ruedas de prensa para informar", ha agregado.

En este punto de la declaración, uno de los letrados de las defensas ha cuestionado la credibilidad del relato de la consellera mediante la exhibición de unos correos electrónicos en los que, al parecer, se compartía información con un periodista.

Pérez ha respondido que el correo en cuestión no guarda relación con la denuncia, sino con otro asunto relacionado con la privatización de servicios por parte de la Diputación, una contrata a la que EU se opuso.

Posteriormente, ha relatado que acompañó a Mariano López a que se entrevistase con el fiscal Torres, aunque ella no estuvo presente, y que en una de esas entrevistas el exsuegro de Benavent llevó el ordenador que supuestamente contuvo originalmente todas las grabaciones y documentación.