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Yo no puedo recogerlo. Le dice el perro a su dueño. No puede recoger las caquitas que deja, siempre tan molestas para los transeúntes que transitan por aceras generalmente alfombradas de los excrementos caninos, pero sí puede hacerlo quien lo lleva de paseo. El Ayuntamiento ha colocado estos carteles donde recuerda la obligatoriedad de hacerlo, con la advertencia que de no hacerlo puede acarrearle una sanción de 150 euros. B. Bueno.