El verano es tiempo de pescado azul y es que su temporada de pesca transcurre durante los meses estivales. El consumo de estos productos, que podemos cocinar de cientos de formas, nos aportará nutrientes necesarios para nuestra salud.
Con la llegada del calor, es muy común acercarse a la playa para disfrutar de unas sardinas a la plancha. Este pescado es altamente beneficioso para nuestra salud, debido a su gran contenido en ácidos grasos Omega 3 y aunque las podamos encontrar todo el año en las pescaderías, su temporada en nuestras costas se extiende de junio a noviembre, aunque el momento de máximo esplendor esta situado entre julio y agosto.
El pez espada, o más conocido en nuestro país como emperador, es recomendable comerlo entre julio y noviembre para asegurarnos que ha sido capturado en costas españolas. Una de sus propiedades más importantes es que ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos.
Otro pez de agua salada que tiene su época de pesca en verano es el cabracho, concretamente entre los meses de junio y agosto. Este animal es algo menos conocido que los dos anteriores pero a pesar de su aspecto algo intimidatorio, es perfecto para cocinarlo al horno o tomarlo en forma de paté sobre unas porciones de pan tostado.
En los ríos también se encuentran pescados como la anguila, muy arraigada en la provincia de Valencia con elaboraciones como el all i pebre o simplemente cocinándola a la brasa. Su temporada es de junio a septiembre y es un alimento perfecto para nuestra salud ya que, además de contener Omega 3, nos aporta vitaminas del grupo B y minerales como el potasio, el fósforo o el zinc.
Es importante consumir el pescado de temporada, de esta forma apoyamos a los pescadores locales y podemos disfrutar de un mejor sabor y calidad en los productos aportándonos una mayor satisfacción a la hora de consumirlos.
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