La máquina milagrosa. FOTO EPDA
Fachada del gabinete de estética. FOTO EPDA
Carmen tiene unas manos de ángel. Masajea mi cuerpo con el aparato igual que si se tratara de un masaje artesanal. Siento como mi cuerpo es trabajado, como reacciona. Me habla de lo gratificante que es para ella que la persona se sienta mejor cuando se levanta de la camilla. Y la entiendo, porque yo misma aquí tumbada ya me siento mejor. Con mi tanguita de papel y todo.
Carmen me ha untado las zonas a tratar con un pincelito: abdomen, glúteos, muslos y brazos. ¡Vaya, ya sé cuáles son mis zonas más fofas! Es una crema para hacer circular el cabezal y además tiene un principio activo anticelulítico. Los rodillos presionan mi piel, la masajean. Siento la succión del aparato, el movimiento sobre los músculos. Es calentito. Me relajo en la camilla mientras mi mente divaga.
El tratamiento VelaSmooth sirve para reafirmar y tonificar la piel a la vez que combate la celulitis. Consiste en una combinación de 4 técnicas en un solo cabezal: la radiofrecuencia, la energía lumínica infrarroja, la acción de los rodillos y la vacunterapia. La luz infrarroja precalienta el objetivo mientras que la radiofrecuencia atraída hacia la fuente de calor crea un torbellino de energía en las capas subdérmicas más profundas favoreciendo la disolución del tejido graso y estimulando el colágeno natural del cuerpo y su elastina. O al menos, eso es lo que me han dicho. Yo sólo sé que aquí estoy muy a gusto, mientras Carmen me va tapando para que no tenga frío. ¡Qué encanto de mujer!
El folleto prometía una piel suave y un cuerpo más sexy. Cuando me levanto, siento la piel tratada más suave. Resulta sorprendente. Carmen me explica que “al activar el riego sanguíneo en esa zona localizada se produce una mayor oxigenación; por lo tanto al piel se nota bastante más suave y más aterciopelada”. Vaya que sí, en eso han acertado. Lo del sexy, no sé, yo me veo igual. Tal y como me explica mi ángel “en función del grado de flacidez que exista en la piel, el resultado se verá en más o menos sesiones. Se necesitan sesiones progresivas y de mantenimiento”. Con una sesión mi piel no va a adquirir más consistencia ni me voy a convertir en un cuerpo diez, eso está claro, aunque Carmen asegura que los resultados se pueden observar a simple vista en pocas sesiones. En la clínica Alta Esta Estética recomiendan una o dos sesiones por semana con una duración de 40 a 45 minutos y a mí al parecer me harían falta al menos una docena. ¿Qué se le va a hacer? Es lo que tiene perder peso demasiado rápido y no hacer deporte.
ALTA ESTÉTICA
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