Eugenia Castaño.
Dices amarme y me hieres e insultas,
Cuando quieres salirte con la tuya
a la primera me traicionas y niegas
tres veces;
Lo que yo hago te importa bien poco
Anulas mis sueños, gritas, me
apartas lo querido.
Toces, difamas y escupes
Te vencen el ego y la avaricia
Abusas de mi paciencia, exiges,
reprimes
Entonces te odio y huyo despavorida.
Luego cuando bajas la guardia
Lloras y gimes como un niño
Descansando tu cabeza en mi pecho
Necesitas mis latidos y mi cariño;
Ya vencida la fiera que llevas dentro
Sufro por ti si estás enfermo o
abatido.
Amor mío pluscuamimperfecto…
Me necesitas, te necesito
Cuando nadie más quiere saber de
nosotros
Ahí, en ese preciso instante de
abandono
Y me das algún tesoro de amor
sincero, comprometido
La contienda cede, ante la compañía
que nos brinda alivio.
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