El portavoz de Podem-EUPV en el Ayuntamiento de Castellón,
Fernando Navarro, ha puesto en valor los criterios conservacionistas del territorio
y la agricultura introducidos en el nuevo Plan General y su apuesta por una
«una ciudad verde y cuidadora del bienestar de las personas, con mirada verde
moderna y transformadora que pone fin al modelo de urbanismo de tablero de
Monopoly que solo pensaba en el negocio de unos pocos».
La coalición de la izquierda regeneradora destaca también
que la previsión de suelo industrial es «realista y racional y responde al
interés general frente al de unos pocos. Todos los años el Instituto Valenciano
de la Competitividad Empresarial nos recuerda que no hay un déficit de suelo
industrial en nuestro territorio, sino un déficit de suelo industrial útil:
solo el 10% de los polígonos industriales valencianos tienen fibra óptica. De
los 8'6 millones de metros cuadrados industriales del Plan del 2012, solo se
han edificado 1'5. No nos falta suelo industrial. Y el recorte en la zona sur
de la ciudad tiene sentido por el valor ambiental de la Acequia Almalafa y por
el valor paisajístico y agrícola de la zona de l'Horta de la Plana, entre
Castelló y Almassora», explica Fernando Navarro, portavoz de la coalición
firmante del Acord de Fadrell.
El representante de la coalición municipal valora que el
Plan General Estructural, que encara el periodo de exposición al público hasta
el 2 de febrero, «se presenta como una oportunidad porque Castelló avanzo en la
senda de un desarrollo sostenible, compatibiliza el crecimiento económico con
la protección de su biodiversidad y su huerta y se presenta como una palanca
para reactivar la agricultura e impulsar nuevos nichos ligados a la
conservación del entorno natural y a la rehabilitación de la ciudad
consolidada, prioridades de los Fondos Europeos de Reconstrucción».
Navarro defiende la redelimitación introducida por la
Declaración Ambiental Estratégica de la Generalitat en la ampliación incluida
en el plan inicial en la zona de la plataforma logística «por la afección
ambiental, puesto que este documento advierte que este incremento de la zona
logística desvirtuaría las unidades de paisaje y estrangularía la
infraestructura verde hacia Almassora».
El regidor resalta también que el planeamiento protege
por primera vez de 22,5 millones de metros cuadrados de suelo agrícola con
zonas como la nombrada Horta de la Plana, la zona Ramell Riu Sec, o la Marjal
de Castellón, que se tendrá que trabajar para recuperar y que al Ayuntamiento
permite reactivar con la figura del Parc Agrari municipal.
Así mismo, agrega Navarro, que la estimación del
planteamiento prevé en 10 años un desarrollo del 40% de la superficie de
actividades económicas vinculadas a unidades de ejecución (urbano) y de un 16%
en sectores (urbanizable o nuevos desarrollos), por encima de las previsiones
de la Estrategia Territorial Valenciana aprobada en 2014 por la en ese momento consellera
de Infraestructuras y Territorio, Isabel Bonig.