Pol Granch/BrillaTorrevieja ¿Cómo pasas de ser guarda forestal a descubrir que la música es lo tuyo?
Buena pregunta. Pues en realidad, iban un poco de la mano, porque a mí me gustaba la música, pero también
me gustaba la idea de ser guarda forestal, así que una fusión tampoco habría estado mal. ¿Te imaginas ahora ser guarda forestal e ir cantando mis canciones en el campo a los animales? De pequeño me gustaba mucho, pero fueron pasando los años y obviamente mi pasión era la música así que tiré por la música.
¿Qué recuerdos tienes de tu paso por Factor X y de tu mentora Laura Paussini?
Yo la verdad es que lo único que tengo por recuerdo son cosas buenas. Para empezar Laura Paussini es la tía más impresionante del mundo. Ella es todavía más guay de lo que se ve por las redes sociales y en la vida real es una tía normal e increíble. Lo bueno que me llevé de Factor X también fueron unos compañeros súper guays, que son los Malva. Ellos son increíbles, les amo y hemos pasado grandes momentos juntos, como una noche de San Juan ahí quemando que me encantó muchísimo. He de decirte que también soy un poco ‘Dori’ y se me olvidan algunas cosas, solo se me quedan aquellos recuerdos que más me han marcado.
¿Qué supone para ti actuar en un escenario frente a miles de personas? ¿Tienes algún ritual antes de salir? Te da miedo, te pones nervioso…
Me pongo súper nervioso, muchísimo, aunque me encanta sentir esos nervios. Eso es de artista y que no se me vaya
nunca porque me gusta. Pero también lo que me pasa, y lo odio, es que me hago pis y voy al baño y no sale. Es como de los nervios. Voy haciendo más callo y la verdad que el cuerpo me pide subirme ahí arriba y me siento increíble. Me subo ahí y siento como que es el sitio en el que mejor me puedo llegar a comunicar del mundo.
Soy un poco “masoca” y me encanta sentir esos nervios.
Has alcanzado la fama siendo muy joven, ¿cómo estás sobrellevando esta situación? ¿Cómo es lidiar con la fama?
Pues yo lo digo siempre, tampoco hago mucho hincapié en ello y yo sigo con mi vida con mi familia y con mis
amigos, porque en el momento en el que le doy vueltas a las cosas me rallo y empiezo a no ser yo y a pensar de más las cosas. Es algo increíble que está pasando y yo creo que mi cabeza aún no se ha estabilizado y no he llegado a poder digerirlo del todo, pero me siento totalmente agradecido por lo que me ha tocado en la vida. Y no voy a parar de trabajar y de soñar cosas bonitas para que la gente se sienta feliz escuchándome y viéndome.
¿Cómo has vivido la pandemia y las restricciones a la cultura como músico?
Pues obviamente, como a todos los músicos, me jodió un montón no poder cantar en directo, pero ahora, aunque ya
se puede, con las restricciones es un poco raro. Pero también he de decirte que la pandemia me sirvió un poco como para desconectar de la sociedad y centrarme en mi proyecto un poquito más más, así que en parte la pandemia me gustó y me vino bien para ordenarme por dentro. Como decía una profesora mía de marketing: “En todo problema hay una oportunidad”.
¿Qué supone para ti actuar en un festival como Brilla Torrevieja?
Para mí es un orgullo y me llena de satisfacción. Me encanta Torrevieja y veraneo muy cerquita todos los veranos,
en Alicante, así que tengo una ilusión y unas ganas increíbles. Yo veraneo de toda la vida en la Playa de San Juan y
me encanta.
¿Cómo definirías tu estilo a la hora de vestir? ¿Crees que la estética queer es una moda y te has apropiado de ella porque es lo que se lleva?
La gente es lo que dice y me busca las cosquillas, como siempre, pero yo siempre he sido así y siempre he vestido
con la ropa de mi madre y me he sentido más cómodo. Hay veces que me pongo cosas y cuanto más feo me veo, más me gusto. Todas estas cosas que escucho de apropiación de queer, yo creo que en parte son oportunismos y bueno ganas de querer romperme la cabeza, pero yo seguiré vistiendo así y es la forma en la que me siento a gusto. Al fin y al cabo, es a lo que me expongo en esto en lo que me he metido.
¿Cómo te han afectado las acusaciones por los polémicos tweets que publicaste años atrás?
Yo no he hablado porque me pongo muy nervioso y soy un chaval normal. Hay gente que está haciendo muchas
bolas y se piensan cosas muy malas de mí porque las redes dan pie a imaginar cosas y a crear unas monstruosidades
que son brutales. Entonces, yo sé perfectamente quién soy, mi familia y mis amigos, mi círculo, saben perfectamente quién soy y tampoco le voy a dar vueltas a unos tweets y a unas cosas que hice cuando era pequeño, vamos, ni de coña. No me voy a fustigar y a maltratar por eso. En su momento era un niñato y por eso igual estoy en la música, porque era un niñato sin personalidad o, todo lo contrario, tenía tanta personalidad que no había personalidad. Si en el momento escuchaba por ahí el “Cara al Sol” lo cantaba, sin ser consciente. Las acusaciones
de homófono me hacen gracia, porque soy todo lo contrario. Pero bueno, es lo que hay.
A raíz de estos tweets, ¿vas a cambiar tu relación con las redes sociales y lo vas a llevar de otra manera o vas a seguir en cada momento expresando lo que sientes?
También han salido algunas cosas que me intentan fastidiar, aquí en las redes, y creo que está pasando aposta para
que pueda sacar lo que verdaderamente siento y hacer mi vida en Instagram como la hacía antes, sin rayarme. Soy
‘masoca’ y cuando veo el odio tan propagado y tan direccional y tanto odio, que es algo que yo nunca había sentido
en mi vida, me da igual. He aprendido a crear una cuarta pared y a hacer mi vida como tendría que hacerla. Es muy
fuerte el daño que hacen las redes sociales, no te imaginas los mensajes que me llegan, la verdad es que no entiendo
el ‘modus operandis’ de este país, no hay admiración ni respeto. Y yo pienso que cuando hay una persona que tiene un proyecto y quiere ir por ese camino en este país se le ponen piedras o se le pone el pie para pararle en vez de ponerle una rampa para ayudarle. Son cosas que nunca entenderé y me da mucha pena pensarlas. Ni las pienso porque entro en bucle, es como hablar del universo. Empiezas a hablar y al final no sabes ni por dónde terminas. Estoy harto de decir la palabra envidia, pero al final como que me doy cuenta de que sí, de que al final sí que es eso.
¿Qué podemos esperar de ti en los próximos años? ¿Tienes algo ya en mente y preparado para sorprender?
Tengo mil cosas en mente. Soy una persona a la que le gusta que le pidan y a la que también le gusta recibir cariño,
así que yo daré mi cariño para que el ‘feedback’ sea positivo y para la gente lo disfrute lo mejor posible. Yo no pararé de partirme el pecho y la espalda para hacer que la gente se satisfaga conmigo, con lo hago y puedan llegar a entenderlo. Aún Pol Granch no se ha calmado. Tengo que calmarme más.
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