Una bicicleta junto al bolardo. FOTO EPDA
Un coche chocando con el nuevo bolardo. FOTO EPDA El
Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) y el Instituto de Biomecánica de
Valencia (IBV) han desarrollado el primer bolardo de caucho reciclado mediante
un sistema innovador y medioambientalmente sostenible para el proyecto europeo
ECO-RUBBER.
Este proyecto, realizado
junto a la empresa vallisoletana Berlá y Recipneu-Tyre Recycling National
Enterprise de Sines (Portugal), ha conseguido además de utilizar y valorizar un
producto como los NFU y dar una solución a su almacenamiento, crear un proceso
de fabricación respetuoso con el medio ambiente y un producto que además de ser
sostenible medioambientalmente es más seguro que los de acero.
Menores lesiones para
ciclistas, motoristas y viandantes
Al evaluar el bolardo de
caucho reciclado mediante ensayos de impacto, se ha determinado el índice HCI (Head
Injury Criteria). Este índice evalúa el nivel de riesgo de lesiones en la
cabeza, de tal modo que, un índice de HCI por encima de 1.000 indica que un
sexto de la población puede sufrir lesiones potencialmente mortales.
Los resultados obtenidos han
permitido verificar que, en caso de accidente, el bolardo fabricado con el
proceso de sinterizado, incluyendo un 89% de material de caucho reciclado, es 4
veces más seguro 8índice de HCI igual a 305) que el de acero (índice de HCI de
1211). Además, este bolardo de caucho reciclado es más flexible, por lo que
produce una menor fricción en los vehículos y minimiza su rayado.
El bolardo cuenta con un
logotipo que permite comunicar al usuario final que ha sido realizado con
material reciclado, dando a conocer sus ventajas medioambientales.
Valorización de
neumáticos
En la actualidad, los
Neumáticos Fuera de Uso (NFU) constituyen un problema en España, ya que a nivel
nacional se tratan 314.000 toneladas de neumáticos anuales, un 10% más que la
media de la UE. España es el quinto país de la UE que más NFU produce
anualmente. Solo lo superan Alemania –con 568.000 toneladas-, Reino Unido –con
508.000-, Italia –con 421.000- y Francia –con 369.000-.
Por ello, la gestión
adecuada a través de la red de plantas de recogida y tratamiento y la
valorización de estos materiales para realizar otros productos, evita que los
desechos de neumáticos acaben en los vertederos.
El proyecto ECO RUBBER, que
se enmarca dentro de la convocatoria CIP-EIP Eco-Innovation 2008, se inició en
julio de 2009 y concluirá este mes. Este proyecto ha tenido una duración de 30
meses en los que las diferentes partes del consorcio han colaborado
estrechamente.
Según indican los investigadores del proyecto, “la
principal novedad del proyecto es la utilización del caucho reciclado como
materia prima de alta calidad para producir productos con un alto porcentaje de
material reciclado entre el 60 y el 90%”.
En este sentido, destacan que “es importante
señalar que el proceso productivo propuesto por ECO-RUBBER es reproducible en
un amplio rango de industrias transformadoras de caucho y en una gran variedad
de aplicaciones y de otros productos de mobiliario urbano como las barras
protectoras de parkings o de sistemas de reducción de velocidad en carretera”.
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