POTESTAS CON P DE PP

Amparo Sellés.

Conocer la historia nos hace un poco menos tontos y un poco más libres (F. Domene ). Lo pr eocupante es que los que nos gobiernan están ahogados en su propia ignorancia y por consiguiente abocados a repetir los errores que ya en su día cometieron. Tanto es así que si nos remontamos al Imperio Romano descubriremos con mas susto que sorpresa como el PP ya existía, aunque por aquellos entonces se les conocía con el nombre de Potestas.

Los Potestas eran los que gobernaban sin saber, sin mirar por el bien común, solo sabían mandar sin preocuparse de sus consecuencias, se creían igual que ahora, que dar órdenes implica una obediencia ciega…les suena ¿verdad?. Pues eso es lo que tenemos en Puçol un grupo de Potestas que se hacen los ofendidos cuando desde Iniciativa utilizamos el argot charcutero para definir a muchos de los de su partido que ya están imputados y algunos sentados en el banquillo. Se nos quiere hacer creer que sólo son almas caritativas que miraban por el consabido bien común y no por el de su bolsillo. La señora concejal de hacienda a la que tanto le gusta el embutido y con la verborrea que le caracteriza, podría contarnos como para estar sentada a la derecha del cazador de elefantes ella y los suyos han tenido que pagar más de 262.000 € a las sociedades civiles Alfinach y Monasterios; y que ese caprichito no ha salido de su bolsillo como debería de haber sido, sino que lo ha hecho de la temblorosa cartera del resto del pueblo, encima sin consultarnos, en Iniciativa sabemos cómo se le llama a esto; ¿lo saben también ustedes?¿ Les parece bien que nuestros escolares se queden sin ayudas en libros y material escolar,? ¿Nuestros mayores sin ese día especial?, porque claro para eso y según el PP de Puçol no hay dinero, los recortes han llegado al pueblo como cabía esperar porque en eso si que han demostrado ser alumnos aventajados. En definitiva sólo lo hay para lo que a ellos les interesa. Desde Iniciativa les aconsejaríamos que leyeran un poquito sobre todo esos libros de historia que tanta falta les hace para que no nos condenen a padecer sus desvaríos y si tienen un poquito de tiempo vuelvan a esa Escuela Pública en la que aprenderán todo aquello que parece ser no hicieron en su momento, pero háganlo pronto antes de que los suyos se encarguen de hacerla desaparecer.