Salvador Aguilella en Diputación El presidente de la Diputación
Provincial de Castellón, el socialista José Martí, ha concedido a dedo más de
una decena de subvenciones nominativas después de retirárselas a entidades
benéficas dedicadas a atender a personas necesitadas. Instituciones como el
Institut Valencià de Cultura o asociaciones como el Grup Au d'Ornitologia o la
Asociación Forestal Castellonense (AFOCAS) han sido beneficiarias de estas
ayudas discrecionales por valor de 80.000 euros otorgados directamente por el
presidente.
La concesión de estas subvenciones a
dedo es nueva y ha sido decidida personalmente por el presidente de la
Diputación, de forma nominativa y sin aplicar la libre concurrencia que ayer
reclamaba en pleno. “Vamos a acabar con las subvenciones nominativas y no hay
que tener miedo a la libre concurrencia”, aseguraba. Sin embargo, “tras media
hora de supuestas lecciones, Martí se retira a su despacho e incumple de forma
descarada sus principios”, tal y como ha considerado Salvador Aguilella,
diputado provincial del PP.
“No sabemos qué criterios utiliza el
presidente para conceder a estas ayudas. Pero lo que queremos conocer es cuáles
son los que le han llevado a retirar las subvenciones a asociaciones como
Quisqueya, dedicada a las personas necesitadas, la asociación Fray Luis Amigó,
que trabaja con menores inadaptados, o la Fundación Salud y Comunidad, que
trata las drogas”.
Desde el PP “defendemos las subvenciones nominativas como
una herramienta eficaz para atender las demandas que de forma extraordinaria
pueden producirse, especialmente las que llegan de colectivos dedicados a la
atención social”. Sin embargo, “es el PSPV el que ha venido a cuestionarlas,
anunciando el fin de las mismas para luego, por detrás, autorizar nuevas”.
Aguilella ha reclamado al presidente
de la Diputación “claridad y transparencia”, esa que “tanto predica pero tan
poco practica”. Sería bueno, en opinión del diputado, “que las entidades
benéficas a las que ha dejado sin ayudas conozcan los motivos, porque miles de
personas dependen de estas subvenciones que el PSPV ha venido a calificar de
chiringuitos políticos”.
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