Un agente procede al precinto del local, en una imagen distribuida por la Guardia Civil La Guardia Civil ha precintado un gimnasio de la localidad alicantina de
Torrevieja que mantenía su actividad, a puerta cerrada, a pesar del
cierre de este tipo de locales establecido por el Estado de Alarma
decretado con motivo de la pandemia de coronavirus.
Según ha
informado la Guardia Civil en una nota de prensa, las autoridades
investigan por estos hechos al responsable del local, un hombre de 40
años, al que se atribuye un presunto delito de desobediencia grave.
Desde
el pasado 20 de marzo, los agentes investigaban la posibilidad de que
este gimnasio de Torrevieja (Alicante) estuviera dando servicio a sus
clientes, a puerta cerrada, después de que los vecinos presentaran
varias quejas en ese sentido.
La Guardia Civil constató que
"gente con bolsas y ropa de deporte" entraba en el establecimiento y
"permanecía allí cerca de una hora, el tiempo que suele durar un
entrenamiento".
La persiana estaba siempre cerrada, pero entre
usuarios y local "existía un código que les permitía acceder tras
golpear la persiana".
Cuando la Guardia Civil accedió a su
interior, observó que los clientes no portaban ningún tipo de medida de
seguridad sanitaria, como guantes o mascarillas, y que habían incumplido
las medidas de confinamiento.
El propietario del centro
deportivo, de 40 años y nacionalidad española, está investigado como
presunto autor de un delito de desobediencia grave, y se ha procedido al
precinto del local.
Por otro lado, también en Torrevieja, la
Guardia Civil ha detenido a una mujer de 18 años natural de República
Dominicana que vendía droga y viagra que en un local abierto al público
que presentaba la apariencia de un ultramarinos.
El
establecimiento funcionaba como un bar y, en el momento de la llegada de
los agentes para una inspección, en el marco del control del
cumplimiento de las medidas de confinamiento, la mujer estaba sirviendo
comida a un cliente.
"Ante el nerviosismo de la dependienta", se
procedió a registrar el local, y los agentes hallaron en la cocina 10
dosis de cocaína, 45 'blíster' de viagra, libros donde se anotaba la
contabilidad de la droga, 1358 euros en efectivo, sustancia para el
corte y los DNI de diversos compradores, depositados como fianza para el
pago.
La mujer fue detenida por un presunto delito de tráfico de drogas y el local se precintó.
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