Modesto Martínez Hace unas semanas se hizo entrega de los premios taurinos de
Generalitat -”Va de Bous”-, distintivos entregados por la administración
regional con el fin de reconocer la labor en pro de la fiesta de personas o colectivos
que hayan destacado en la defensa de nuestra fiesta, en las dos modalidades:
plaza y calle.
Los galardones más que merecidos en ambos casos, son vivo
reflejo de que se ha premiado a la afición o, mejor dicho, pasión que los dos
galardonados ha hecho gala durante gran parte de su vida. En la modalidad de
festejo popular, el premio recayó en Manuel Vicent, presidente de la federació
de penyes de bous al carrer de la CV durante 14 años.
El otro reconocimiento fue a parar a manos del maestro de
Chiva, Enrique Ponce. Dos carreras, diferentes, muy diferentes, pero con más de
25 años cada uno de dedicación a nuestra fiesta. Un cuarto de siglo como
matador el maestro Ponce y otros tantos los de Manolo, defendiendo los festejos
taurinos populares y ayudando a la evolución de los mismos.
Reconocimiento
Decía que es un premio a la afición de estas dos
personalidades del mundo del toro, cada cual en especialidad, pero también es
una condecoración a la los miles de apasionados a la tauromaquia de la
Comunitat.
De hecho, los mismos se han celebrado por primera vez y
esperemos que se perpetúen en el tiempo y se pueda continuar homenajeando a
esas personas que se dejan la piel por nuestra cultura.
A veces es difícil reconocer la labor de alguien pero hay
que hacerlo. Es de ley y un acto de justicia hacerlo, dar la importancia al
trabajo hecho y al que está por hacer que será mucho e importante, seguro.
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