Un operario trabaja en la factoría Ford de Almussafes (Valencia) . EFE La factoría Ford de Almussafes (Valencia) permanece completamente detenida este lunes, en el primero de los dos días de parada de producción de esta semana, en aplicación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas organizativas y productivas.
El objetivo de este medida es ajustarse tanto a la demanda de vehículos, ya que los distintos ritmos de desescalada de los países a los que abastece la factoría afectan a la apertura de la red de venta de vehículos, como a la cadena de suministros, pues muchos proveedores siguen con ERTE por la COVID-19, lo que genera tensiones a la hora de suministrar piezas.
La paralización en las operaciones de vehículos y en planta de fabricación de motores este lunes y martes en la factoría valenciana, que suspendió su actividad durante la pandemia por coronavirus y la retomó hace casi un mes y medio, implica dejar de producir unos 3.000 vehículos entre los dos días.
Asimismo, en el caso de la planta de Motores se ha acordado que esta vuelva a parar el 14 y 15 de julio, para adecuarse a la evolución del mercado estadounidense, según han precisado fuentes sindicales.
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