Tal
día como hoy, en 1982, el PSOE ganaba por mayoría absoluta en
España y comenzaba el periodo de gobierno más largo de la
democracia con un mismo partido y un mismo presidente: Felipe
González Márquez.
Hasta
1996 estuvo gobernando acometiendo reformas difíciles como la
reconversión industrial no suficientemente valorada y acometió otro
tipo de reformas también necesarias para entender el día de
hoy.
A
las elecciones de 1996, con un paro galopante, con una caja pública
en quiebra y con un terrorismo de Estado, negado por el propio
Rubalcaba, aspirante hoy a presidente del Gobierno, acudió un PSOE
que con el mensaje de “que viene la derecha” que gritaba en
mangas de camisa Alfonso Guerra, intentaba salvar los trastos en
unas elecciones acudiendo al mensaje del miedo.
Hoy,
el PSOE vuelve a acudir a la misma estrategia mediante un vídeo
donde un niño, repeinado, con traje, corbata, calcetines
estirados, burguesito, es acompañado por una niñera al colegio
privado y mientras camina éste le pregunta si tiene hijos, la niñera
responde que sí, que una hija a lo que el niño repelente contesta
“qué bien, así ella podrá cuidar de mis hijos”, luego el niño
entra en un colegio privado super-privado, osssea. Después, la
niñera deja a su hija en un colegio público donde todos son
más felices mientras piensa “corre hija, corre…” Y el
mensaje: El PP quiere colegios privados que son para los ricos (como
ellos) y quiere acabar con la enseñanza pública que es para los que
sirven a los ricos. El pueblo. El proletario.
Mensaje
lacrimógeno
Yo
no sé qué lumbreras hay en el departamento de propaganda, en
general, de todos los partidos, pero es que en el PSOE, con ese
mensaje lacrimógeno, falso, antiguo, muy antiguo, con aroma a
naftalina, no hace más que dar muestras de una tremenda
desesperación y de una tremenda mala leche, ya que quieren
volver a ese mensaje vetusto de “los ricos y los pobres”.
Esa
demonización de lo privado es lo que ha llevado al país a la
situación tan nefasta que nos deja otro gobierno de izquierdas, pero
además, es falso, rotundamente falso, por más que los
paniaguados sindicatos salgan ahora a la calle para gritar lo
contrario, que el PP quiera acabar con el Estado de Bienestar y
menos con la enseñanza pública y la sanidad. Los que han estado
a punto de acabar con ella ha sido este gobierno que ha legislado
leyes educativas que nos han dejado a la cola del rendimiento europeo
y ha vaciado las arcas que costean estos servicios públicos.
Pero,
para más inri, José Blanco, José Montilla y Alfonso Guerra,
llevan a sus hijos a colegios privados y Zapatero, Rubalcaba, Solana,
De la Vega, Chacón, Gabilondo, Garmendia y Aído se han formado en
colegios privados.
Parece
que lo que es bueno para ellos o para sus hijos, no lo es para el
resto. Y así funciona el tema.
Así
que, hoy, casi 30 años después de la primera victoria socialista,
nos encontramos con un partido que no ha cambiado ni el mensaje, ni
la política ni…y esto es lo realmente impactante, las personas.
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