Dos de las personas que participan en el programa. EPDA
En
las instalaciones municipales del Mas de Mur y el aula de informática de la Casa
de Cultura, fruto de la colaboración del Ayuntamiento de Puçol con el Centro
Especial de Empleo promovido desde la Asociación de Discapacitados de Puçol (ADIS),
se han iniciado las actividades del Grupo de Convivencia, que por quinto año
consecutivo desarrolla un amplio y variado programa orientado al cuidado y
apoyo de personas con enfermedad mental.
Un amplio programa en el que la enfermedad mental se combate con
trabajos en el huerto, cursos de iniciación informática, introducción al mundo
laboral y, por supuesto, el área de extensión cultural, en el que se dan la
mano las visitas y las actividades culturales fuera de la población.
Además, este abanico de
posibilidades se desarrolla a lo largo de 4 días cada semana, lo que también se
traduce en una mejora de la calidad de vida para los padres y familiares de los
alumnos: el programa sostiene permanentemente una tutoría encaminada al respiro familiar, la normalización en
la vida cotidiana y la integración social de estas personas.
“El
grupo de convivencia tiene planteada esta etapa hasta diciembre de 2015”,
nos comenta su responsable, Mª José
Solves. “Está previsto que tras estos
años de trabajo y derivación de más de diez personas con problemas de
enfermedad mental a otros recursos más estables o definitivos, nuestro trabajo
de apoyo se centre exclusivamente en un seguimiento y refuerzo activos en los
procesos de integración de los casos que nos quedan del grupo con el que
comenzamos a trabajar”.
A lo largo de su trayectoria, el Grupo de Convivencia ha potenciado la
movilización personal de los usuarios, la colaboración de las familias en
distintas actividades, el apoyo y la orientación en la búsqueda de recursos,
bajo una filosofía que apoya tanto la puesta en marcha de talleres, centros especiales
de empleo, el CRIS, o la ley de dependencia, como el enriquecimiento de todos
los implicados en estos procesos.
Cinco años facilitando la
integración y, sobre todo, la convivencia. La enfermedad mental no es un
obstáculo insalvable.
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