El acto ha sido sencillo, pero emotivo y con una amplia participación. Foto: EPDA.
El miércoles, a las 19.46
se recibía una llamada en la Prefectura de Policía Local, era una alerta de una
mujer cuyo marido tenía orden de alejamiento desde el pasado mes de agosto.
A las 19.52 se personaban
dos patrullas de la Policía Local en la peluquería donde trabajaba Mina. Una
detiene y esposa a su marido, que está en la puerta. La otra entra en la
peluquería, al ver el estado en que se encuentra llama al SAMU y lo envía
directamente al Centro de Salud.
Esa misma patrulla carga
con Mina, todavía con constantes vitales. Llegan a las 19.55 al Centro de
Salud. Minutos después, Mina fallece en el centro.
Paralelamente, los
miembros de la otra patrulla de Policía Local trasladan al detenido al cuartel
de la Guardia Civil para que pase a disposición judicial.
Hasta aquí los hechos
constatados. No hay más.
Hoy los hechos son otros:
reacciones, dolor, repulsa.
El acto ha sido sencillo,
pero emotivo y con una amplia participación, no sólo de vecinos, trabajadores
del ayuntamiento y políticos, sino sobre todo de alumnos del instituto,
compañeros de la hija de dieciséis años de la pareja.
Precisamente una amiga
suya, Sandra Clara, alumna de bachillerato, ha sido la encargada de leer el
manifiesto contra la violencia de género elaborado desde el instituto. Una
lectura emocionada de un texto emotivo que reproducimos íntegro en otro
documento.
A continuación ha sido la
alcaldesa, Merche Sanchis, la encargada de leer el manifiesto oficial del
Ayuntamiento de Puçol, elaborado conjuntamente por todos los grupos políticos
municipales. Un documento que también os adjuntamos íntegro.
Finalmente, se han
guardado los cinco minutos de silencio, que han concluido con unos aplausos
largos, espontáneos y en muchos sentidos triste.
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