Vista aéreea de la ciudad y el puerto de València. EPDA
En
el caso de Barcelona, su presidenta, Mercè Conesa, ha descartado
“una ampliación ante un mercado que no está maduro y no lo
requiere”. Es decir, que no habrá, al menos de momento, una
tercera terminal de contenedores en las instalaciones catalanas.
Conesa lo dijo en público en la reciente jornada “El puerto,
infraestructura de sostenibilidad para las ciudades”, organizada en
El Prat del Llobregat por la Fundació Cercle d’Infraestructures,
BCN Content Factory, y el Fòrum Empresarial del Llobregat.
Conesa
describió el del Puerto de Barcelona como en “crecimiento plano”
o “sostenible”, y “en el mercado no se están dando las
circunstancias para planificar un salto de escala y una nueva
ampliación”. Hasta noviembre del 2019, el tráfico de mercancías
en la capital catalana aumentó el 0,9%. En València el crecimiento
fue del 5%, según fuentes de ValènciaPort.
En
Algeciras el problema es doble. Primero, porque enfrente mismo
Marruecos inauguró en junio de 2019 TangerMed 2, un gran puerto que
en un futuro no muy lejano puede frenar el crecimiento de las
instalaciones andaluzas, que se cifra actualmente en torno al 2%. por
otro lado, Algeciras clama porque el Corredor Mediterráneo le
conecte por fin con ‘Europa’ para conjurar el peligro de
estancamiento. Pero ya se sabe que el final de esas obras
ferroviarias aún va para largo.
Y
mientras tanto València mantiene vivo el debate sobre la ampliación
de sus instalaciones, que Compromís a nivel municipal y autonómico
rechaza sin una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que
retrasaría el relleno de las obras, que en realidad ya fueron
acabadas hace años.
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