El president de la Generalitat, Ximo Puig. EFE El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha manifestado que, "a día de hoy, no hay ningún tipo de consideración" que lleve a suspender actividades de las Fallas por motivo del coronavirus, y ha considerado que "no es razonable" hablar de esta hipótesis y ha pedido no alarmar.
Puig ha hecho estas manifestaciones a preguntas de los periodistas en la sede de UGT, con motivo de la entrega el premio "Avanzando en Igualdad" a la exministra socialista Matilde Fernández, ante los nueve casos confirmados de personas afectadas por el coronovirus en la Comunitat Valenciana.
"Lo que no hay que hacer es un alarmismo que además no conduce a nada", ha insistido, y ha manifestado que "todas las cuestiones de prevención de actuación frente a esta situación se están poniendo en marcha".
Ha añadido que cuando aparece un caso se está viendo "todo el entorno para que no se vaya extendiendo esta situación", y que "hay que ser conscientes de que vivimos en un mundo abierto".
La Comunitat Valenciana, ha manifestado, tiene mucha relación con Italia, y "por lo tanto van a aparecer más casos casi con total seguridad".
Ahora bien, ha pedido "confianza en el sistema público de salud" y en los protocolos que se están siguiendo desde la unidad de acción con el Ministerio Sanidad.
"Tenemos que ser cautos, prudentes y desde luego no generar una alarmismo que tampoco va a generar por sí mismo más seguridad sino todo lo contrario", ha advertido.
Preguntado sobre si los casos detectados en Valencia puede alterar el calendario o suspender la celebración de los actos de las Fallas, que se inician este domingo, ha reiterado que "a día de hoy no hay ningún tipo de consideración para suspender ningún tipo de actividad".
"Creemos que hay que avanzar desde la prudencia, desde la contención, desde la serenidad y actuando como está haciendo desde todos los ámbitos sanitarios, cumpliendo estrictamente los protocolos", ha añadido.
Respecto a las personas contagiadas ha indicado que "deben ser tratadas con la mayor decencia, dignidad y profesionalidad para que lo más pronto posible se recuperen como está pasando ya con muchas personas".
Ha manifestado asimismo que es una enfermedad que tiene una dimensión global pero "puede ser combatida y lo está siendo" y por tanto en este momento son "moderadamente optimistas a que entre todos consigamos vencerla".
Ahora bien, ha precisado que "aún estamos en un momento del desarrollo y no sabemos hacia dónde puede llegar su dimensión".
Sobre la posible suspensión de las Fallas, ha afirmado que "a día de hoy, en estas condiciones, no se va a suspender nada", y que "en el futuro ya veremos".
"Hablar de esto incluso en hipótesis no creo que sea lo más razonable", ha concluido.
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