Una persona realiza labores de mantenimiento en una terraza en primera linea de playa en Dénia cuando desde ayer se conoce la propuesta de desescalada del Gobierno para el sector. EFE El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado que se trabaja con el sector turístico para abordar la desescalada del confinamiento de una forma "razonable" y "realista", y con el objetivo de "no perder el verano", aunque sabe que será "complicado y difícil".
En una comparecencia tras reunirse con los síndics de los parlamentarios de Les Corts, Puig ha asegurado que hay prevista esta semana una reunión entre los distintos departamentos de la Generalitat para preparar cómo puede ser el acceso a las playas este verano y en que condiciones.
Puig ha defendido que las playas son "uno de los espacios más seguros siempre que se cumplan condiciones", debido a la brisa, a las condiciones de ventilación y a "un valor fundamental para la salud humana que es el sol".
Por ello, ha abogado por que estos espacios puedan ser utilizados en condiciones de seguridad, al tiempo que ha apostado también por intentar aprovechar al máximo el turismo nacional y autonómico.
Asimismo, ha reclamado un protocolo europeo "que dé seguridad a todos los ciudadanos europeos de dónde se puede ir y en qué condiciones", pues le preocupan algunas voces, como las que han surgido en Alemania, que dicen que no van a aconsejar visitar España.
"Eso no deberían ser decisiones de carácter nacional sino europeas", ha manifestado Puig, quien también ha pedido "flexibilidad" al Gobierno, pues hay subsectores del turismo que, según las condiciones que se establezcan, no podrán reabrir "porque no les será viable económicamente".
Sobre la posibilidad de celebrar las Fallas en julio, así como otras festividades, ha pedido "ser extraordinariamente prudentes", pues aunque "vemos la luz al final de túnel, aun estamos en la pandemia".
"No se puede ir más allá de lo que se va porque cualquier toma de decisión que no vaya acompañada de la seguridad sanitaria, sería peor el remedio que la enfermedad", ha destacado Puig, quien ha reconocido que el efecto económico que tendrá la pandemia en el sector festivo será "inmenso", al igual que en otros sectores.
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