El president de la Generalitat, Ximo Puig. EFE .
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha indicado que en estas elecciones generales los valencianos deben pensar "con claridad si les interesa un Gobierno cómplice con la sociedad valenciana en Madrid, o les interesa que aquellos que exportaron lo peor de esta tierra puedan tener otra oportunidad".
"Adelante o atrás, yo creo que los valencianos siempre mirarán adelante", ha aseverado Puig en la sesión de control en Les Corts, donde ha defendido que, gobierne quien gobierne en España tras el 28 de abril, en la Comunitat Valenciana hay que defender "juntos" que no se dé "ni un paso atrás, sino muchos pasos hacia adelante".
Puig ha destacado que, sea el que sea el Gobierno que resulte de las elecciones generales, debe ser "leal" con los valencianos, que han padecido mucho tiempo "una falta absoluta de lealtad institucional", y ha defendido que la manera de hacer política y las medidas del actual Consell son trasladables a España.
Ha anunciado además que la Generalitat se personará en el caso Erial para intentar recuperar el dinero que se ha "robado" a los valencianos, y ha destacado que la apertura del juicio por el accidente de metro de València de 2006 ha sido posible gracias al "coraje cívico extraordinario" de la asociación de víctimas.
Respecto al balance de esta legislatura en la Comunitat ha reivindicado que se han hecho avances, si bien "nunca se va a acabar la tarea" aunque vuelva a haber un Gobierno progresista, y ha defendido que se ha pasado "de la cultura de la especulación a la cultura de la solidaridad".
Puig ha lamentado que "el terremoto de la corrupción de la derecha" con la que Ciudadanos "quiere pactar" ha llegado "hasta sus últimas consecuencias" y cada semana hay nuevos ejemplos, el último de ellos los 84 millones de euros que la Generalitat tiene que pagar por la bajada de las tarifas de las ITV en 2014.
La portavoz del PP, Isabel Bonig, ha reprochado a Puig que se comprometiera a acabar con la crispación, pero en cuatro años no ha recibido a los padres de la enseñanza concertada, y ha leído unas palabras del presidente de la República Manuel Azaña en las que reclamaba "paz, piedad y perdón" para exigirle "menos pasado y más presente y futuro".
El president le ha replicado que Bonig es una "discípula muy avanzada" en el espacio de la confrontación, a veces más avanzada que "muchos ultras", y ha insistido en que todos los indicadores económicos y sociales, y también éticos, están mejor que en 2015.
Para el portavoz de Compromís, Fran Ferri, se ha demostrado que "otra manera de gobernar ha sido posible", pues en la Comunitat ya no se cuentan "de mil en mil los billetes de la corrupción", y ha criticado a quienes se van a poner de acuerdo con la ultraderecha para volver a abrir las instituciones a los amigos de Rafael Blasco o Francisco Camps.
El portavoz de Podem, Antonio Estañ, ha afirmado que esta legislatura deja "la sensación de lo que pudo haber sido y no fue", pues se han conseguido avances pero hay cuestiones pendientes, y ha pedido "valentía" para lograr la recuperación del hospital de Dénia o poner freno al modelo urbanístico, "que sigue desbocado".
Desde Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez ha afirmado que "el chasco del Botànic no ha mejorado prácticamente nada la vida de los valencianos", y Puig le ha replicado que si le importa la Comunitat, "no se deje cegar por el sectarismo", pues si lo hace demostrará que quiere "simplemente arañar un puñado de votos".
Comparte la noticia
Categorías de la noticia