El president de la Generalitat, Ximo Puig (c), mantiene una reunión con personas expertas del Servicio de Microbiología del Hospital General Universitario de Elche .EFE/ Morell
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado este
martes, cuando se cumplen cuatro décadas del fallido intento de golpe de
Estado, que, "por más diferencias que tengamos unos de otros, el 23-F nos
da una señal inequívoca: la única vía de futuro es la cohesión y la defensa de
las libertades".
También nos da otra "lección: ante una pandemia como la que vivimos, la
cohesión, la unidad es fundamental", ha opinado.
Puig ha hecho estas declaraciones, a preguntas de los periodistas, en Elche,
donde ha visitado el comienzo de las obras del nuevo bloque quirúrgico del
Hospital General y se ha reunido con el alcalde de la ciudad, Carlos González,
acompañado del conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad,
Arcadi España.
El jefe del Consell ha recordado que el 23-F apareció la Policía en la
redacción del periódico donde entonces trabajaba para leer el bando militar del
general Milans del Bosch y ha revelado que no olvida el "miedo enorme que
nos recorría a todos esa tarde".
"Aquel retrato en blanco y negro de aquel momento nefasto, como lo fue
ahora" con "lo que pasó en Estados Unidos en El Capitolio, ese ataque
directo a la soberanía popular, a la democracia, ya no tiene nada que ver con
la realidad de hoy", ha recalcado.
También ha asegurado que, en estas cuatro décadas, la sociedad española
"ha demostrado su capacidad de avanzar", un tiempo en el que
"más se ha desarrollado" este país.
"La realidad de hoy tiene muchas insuficiencias y, desde luego, tenemos
que mejorar muchas cosas, pero lo que está claro es que la vía es profundizar
en la democracia, en los derechos, en las libertades y avanzar también para la
propia realidad autonómica del Estado (...)", pero "sin perder la
perspectiva de que lo disruptivo fue el cambio entre la dictadura y la
democracia", ha expuesto.
Puig ha afirmado que el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981
fue un intento que "quedó en nada" gracias a la "voluntad"
de la sociedad española y la "generosidad" del conjunto de los
actores políticos de ese momento.
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