Màxim Huerta en la presentación de la nueva temporada de la televisión valenciana. EPDA
Manolo Mata entrevistado en A la Ventura. EPDAÀ Punt no encuentra la fórmula para conectar con la audiencia valenciana. Salvo los informativos de mediodía, Atrapa'm si pots, Terra Viva, las redifusiones de l'Alqueria Blanca -a la espera del estreno en el prime time de los domingos de la nueva temporada- y en menor medida, las noticias de la noche y el espacio de comarcas, el resto no interesa a nadie. Una cadena que en enero perdió una décima respecto a diciembre y que, a pesar de los malos datos en general, ya supera con facilidad el 3% de cuota de pantalla la mayor parte de los días. Pero los dos programas estrellas de la televisión pública de la temporada, Bona Vesprada y A la Ventura, no acaban de encontrar su espacio. Analizamos la semana y damos algunas claves para mejorar el apoyo a dos programas repletos de profesionales.
A la Ventura es un espacio de entrevistas, debates y tertulia que se emite en el prime time de los viernes. Más allá de los contertulios, el programa trata temas de actualidad y su realización es más que correcta, destacando especialmente el buen hacer de su presentadora. Sin embargo, el viernes no parece el mejor día para este tipo de programas, dado que los viernes el telespectador prefiere programas de entretenimiento, como Got Talent, actual líder en Telecinco; El Desafío, en Antena 3; o las películas de Cuatro y La 1 de TVE. LaSexta obtiene buenos datos con laSexta Columna y Equipo de Investigación, programas informativos con más dosis de periodismo y una pizca de morbo en el segundo caso, que acaban por eclipsar al programa de la tele valenciana. Quizás un lunes u otro día entre semana darían, sin cambiar la estructura ni los contenidos del espacio, mejores datos. El viernes pasado, obtuvo un paupérrimo 1'6% de cuota de pantalla, esto es, ni dos personas de cada 100 que veían a esa hora la televisión, optó por À Punt. En total, 29.000 personas, el equivalente a la población de Xàtiva, en la comarca de la Costera, sobre una población total de cinco millones de personas.
Si A la Ventura pinchó a pesar de tratar sobre los youtubers que se van a Andorra o la última hora sobre la situación dramática en la Comunitat Valenciana por el coronavirus, en la sede de Burjassot -mejor dicho, de Paterna, donde está el plató de Bona Vesprada, realizado por una productora madrileña participada al 50% por Antena 3 y Telefónica-, han saltado todas las alarmas por el fiasco de Bona Vesprada. El espacio es el sustituto de A Punt Directe, que presentaba Carolina Ferre con algo más de seguimiento que su sustituto. Esta semana lograba un 2'4% el lunes, caía al 1'5 al martes y el viernes terminó con un lastimoso 2'8% de cuota de pantalla. En total 38.000 personas, el equivalente a la capital de La Ribera Alta, Alzira. Un dato espantoso para el presupuesto y el caché del ex ministro y a pesar del enorme esfuerzo que realizan todos los profesionales de Bona Vesprada. El espacio es mejorable, pero no todo es achacable a esta necesidad de repensar sus contenidos. La extraordinaria competencia en las cadenas nacionales y el poco grado de conocimiento de À Punt en la sociedad valenciana también dificultan su avance. No hay que olvidar que Telecinco emite Sálvame, Antena 3 novelas y concursos, La 1 de TVE novelas, concurso y Aquí la Tierra y Cuatro y laSexta programas de actualidad muy consolidados.
Paciencia, algunos retoques, más promoción y en el caso de A la Ventura, o cambio de día o una deriva hacia lo que Josep Ramon Lluch hacía los viernes en Canal 9, tipo Carta Blanca o Parle Vosté, Calle Vosté, en esa línea de recuperación de las viejas esencias de la antigua RTVV que promueve el nuevo director general, Alfred Costa. ¿Se llegará a hacer ese tipo de programas para buscar audiencia, máxime teniendo en cuenta que Lluch, quien fue candidato en el primer concurso público en el que ganó Empar Marco -y que fue anulado por sentencia del TSJ-, produce también para À Punt? Costa quiere con el apoyo de los socialistas, pero Compromís vigila de cerca para no volver a las esencias de Canal 9.
El otro talón de aquiles de la televisión valenciana, sin grandes espacios deportivos que servirían para levantar la alicaída parrilla, es el fin de semana. Si no fuera por los espacios informativos, no se llegaría siquiera al 2% de share los sábados y domingos. Además de deportes mayoritarios como partidos del Valencia, Levante, Villarreal o el Elche -con permiso del Alcoyano-, la cadena valenciana cuenta con dos prime times muy flojos. El 'Duel de Veus' no engancha el sábado por la noche y el domingo se espera con ansiedad los nuevos capítulos de L'Alqueria Blanca, el buque insignia de Canal 9 antes de su cierre.
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