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Andamos todos un poco de los nervios, deprimidos, fastidiados, ¡sí, jodidos!
Por eso, sólo nos faltaba que una parlamentaria, por muy del PP e hija del grandísimo Carlos Fabra sea, nos toque los huevos con frases impropias de una diputada, independientemente de que se dirigiera a los parados o a los socialistas.
¿Acaso es una justificación pertinente que el ex abrupto fuera a la bancada de enfrente? Y lo que es peor, ¿debe un partido político apoyar tales explicaciones? Me da igual que sea un diputado del PP, del PSOE o de cualquier partido político. ¿Han perdido el norte nuestras señorías?
Así está la clase política en España, con enchufad@s de poses refinados y gruesa boca.
No es de extrañar que el '¡Que se jodan!' de Andrea Fabra se vaya a convertir en la canción del verano. Triste, pero así es.
Yo no le voy a decir que se joda, pero sí que dimita. La clase política ya está lo suficientemente devaluada para que la hija de Carlos Fabra la hunda un poco más.
Unos días después de estallar la polémica, la hijísima ha pedido perdón por escrito a todos los grupos políticos. Al menos, en este caso, sí ha estado a la altura. Pero la canción del verano, ésa ya no hay quien la pare.