QUE TE VOTE POKEMON

Que así ha sido y así, como siempre en estricto directo se lo estamos contando, pues en unas pocas horas de infarto nuestro gobierno de pacotilla, o de "13 Rue del Percebe", según se mire, ha pasado de tener que consultar a Otegui hasta la marca de jamón que se agenciaba uno para los garbeos en Falcon, a deber pues que enviar y de urgencia embajadores reverenciales a la sede no ya de la República si no de la muy Imperial i dels Paisos Catalans, con sede en Waterloo. Para más señas.

Porque y Deo Gratia, y a la sabiduría proverbial del pueblo español, que ya en su día advertía y ensalzaba entusiasmado el mismísimo Franco, en un santiamén y como por ensalmo, hemos dejado de depender de los heroícos libertadores de la muy ultrajada Euskalerría, alias Txapote y viceversa, para pasar a tener como nuevo Caudillo de nuestros destinos patrios al audaz y jovial President hoy tan injustamente preterido y exiliado en el lejano país de Tintín. Y de las mil y una marcas de birra.

Una vez más pues henos aquí orgullosos, dando otro ejemplo universal de sistema electoral netamente su-rre-a-lis-ta, por tan sublime e insuperable, donde como desde la Santa Transición asombro y envidia somos del mundo y sus tentaciones. Y tema de tantas enjundiosas y controvertidas tesis que de nuevo sitúan al genio de España a esa altura tan digna de sus mejores épocas y de sus más gloriosos prohombres. Y mujeres y tal...con esta democracia que cada dia nos recuerda más a una ruleta rusa en un cuento de Dostoievski.

Que ya con mimo hasta engalanamos la castellana, pues no ha mucho tardar ha de tornar triunfant cual mesías desde el corazón de Europa ese sufrido dignatario, tan catalán singular como universal, que subido al Mercedes ceremonial del que otrora fuera Jefe del Estado recíprocamente nos devolverá pues aquellas multitudinarias visitas a su Ciudad Condal del entonces Su Excelencia; y lo que es más esencial, nos hará olvidar, de una maldita vez y para siempre, este grito tan abominable e insoportable, sobre todo para maese Sánchez, de qué te vote el txapote...!