José Salvador Murgui. Querido Dámaso:
Que días más duros,
que días tan intensos, que días tan largos, que dos días más tristes. Días de
justificaciones innecesarias, días de razones aplicadas, días sin censura, días
de explosión sin límite, y días para la historia.
Desde mi humilde
punto de vista, todo me parece justificable, desde mi posición de observador,
todo o casi todo me puede parecer bien o mal, todo puede ser discutible, pero lo único y verdadero, la única
realidad es lo que está pasando, lo que estamos viviendo.
Pero las cosas no
pasan porque sí. NO. Todo pasa por alguna causa, y hay veces que es más por
“causalidad” que por “casualidad”. ¿Desde cuando viene ese desastre? ¿Desde cuando estamos viendo
películas de vaqueros? ¿Desde cuando los informativos eran repetitivos y
repetitivos…? A mí que no me gusta
la televisión ya que prácticamente
no la veo, siempre miraba los
informativos de primera hora, y me daba la impresión que estaba en Eurodisney,
aquello era maravilloso… “ecos de sociedad”, primeras piedras, inauguraciones…
y ya me entienden ¿verdad?
Hoy me ha
sorprendido el Presidente de la Diputación, D. Alfonso Rus cuando los periodistas
le han preguntado su opinión sobre el tema, la respuesta ha sido “-¿a mi me han
visto muchas veces en Canal 9?”
han habido muchas palabras, también han habido muchos silencios. Y mi
pregunta es ¿en este drama como van a quedar los protagonistas?
Hoy ante el Sr.
Ministro de Agricultura, y ante el M. H. Presidente de la Generalitat y la
Alcaldesa de Valencia y demás asistentes, ¡bronca! Enric Morera ha hecho oír su voz. Ayer en el debate
de Canal 9, hubo mucha tensión. Ximo Puig, manifestó que si el gobierna abrirá
Canal 9.
El “Ente Autonómico”,
la voz de los valencianos, uno de los canales que todos sabíamos que
últimamente, tenía muy poca audiencia, tan poca que a veces se salvaba por “La
alquería blanca”; la televisión valenciana ha pasado de estar “enmudecida” a
desatarse en información. Hoy hemos visto como el Consell ha nombrado al nuevo
director general del RTVV Ernesto Moreno “para intentar recuperar el control”.
Más volvamos a las
causas… ¿desde cuando vienen nuestros males? ¿Cuándo se resfrió Canal 9, para
acabar con esta pulmonía que la ha llevado al cáncer de pulmón y la agonía?
Desde cuando… ¿Quién ha sido responsable desde hace 24 años de lo que ha pasado
en nuestra televisión? ¿No lo saben? Pues hemos sido todos nosotros, porque con
nuestros votos hemos dado el poder a quien ha gestionado TODO LO NUESTRO.
Todos somos
responsables. Hoy nuestras miradas están en Canal 9, mañana estarán en las quiebras técnicas de los Partidos
Políticos, pasado en el Mundial de Cheste… Responsabilidad, que palabra y que misión. ¿Ha habido en
TODOS estos años libertad de prensa en RTVV, o ¿ha sido como la casa de discos
“Odeón” que era “la voz de su amo”?
Señores guionistas, presentadores, regidores, cabezas pensantes… ¿en
algún momento, alguien dejo ver,
dijo, o denunció lo que estaba pasando? ¿Desde cuando acumulamos deuda?
¿Qué provoco esa deuda? ¿A que intereses obedecen esos números?
¿Es solo Canal 9, o
hay muchas más televisiones en esta circunstancias en España…? NO se que
responder, no tengo toda la información necesaria para opinar, solo veo a un pueblo que hoy reivindica
lo que se dice que no tenia audiencia, y que en dos días se ha multiplicado,
¿será porque hay información más veraz ya que los trabajadores de RTVV dicen
que “trabajan para los ciudadanos”? Será por el clamor social, será porque hay
que cumplir una sentencia y no hay vuelta atrás… será, será… No lo se, es muy difícil saber el
porque de todo lo que nos pasa.
Me duele ver un
Gobierno serio, por la decisión tomada, me duelen los ataques a veces injustos,
me duelen las incomprensiones, me duele no ponerme al lado o en la parte del débil o del que juzgamos, para
saber en conciencia que pasó por su mente para tomar semejante decisión.
Pero lo que más me
duele es la indolencia de mucha gente que quiere arreglar el mundo, cuando su
casa está por arreglar. Me duele el gobernante, el dirigente que toma
decisiones a sabiendas del gran daño que puede provocar, y sobre todo me duele
y me molesta que estas lamentables escenas se den ocasionadas por favorecer el
enchufismo y el amiguismo. ¡Cuanta prevaricación encubierta!
Cinco millones de
parados, hospitales cerrados, escuelas por acabar, barracones, aeropuertos que
todos sabemos como están, grandes eventos de grandes gastos y ¿cuántos
ingresos?, Asesores, chóferes,
comidas, viajes… visitas del Papa por liquidar, polígonos industriales llenos de hierbas y matojos, polideportivos sin usar…
¿seguimos? Sindicatos… ERES,
Faisanes, Partidos Políticos en quiebra, imputaciones a políticos… (Me pongo nervioso al hacer esta
lista) y ¿quien tiene la culpa?
Nadie y todos. Caras nerviosas,
gestos tristes, justificaciones sin justificar.
La pregunta general
del ciudadano de a pie ¿y esto como va a terminar? ¿Qué futuro les espera a la
gente joven con estos antecedentes? El futuro es esperanza, creer en nuestras
posibilidades, luchar unidos por cambiar el mundo. Cambiar las leyes, que nadie
se perpetúe en la política creyendo que es algo propio; los políticos están al
servicio del pueblo, para cumplir y hacer cumplir la Constitución y el Estatuto
de Autonomía, no para dejar una estela de corrupción y de desencanto. Y que
conste que hay muy buenos alcaldes, muy buenos concejales, muy buenos
políticos, muy honrados, trabajadores e íntegros (todos no son igual). Pero el
clamor popular a alto nivel, ¿de quien nos fiamos?
El que opta por esa
vocación sabe que la más alta mira es el BIEN COMUN, la transparencia, la
integridad, no jugar con la buena fe de quien te otorga los votos que es el
pueblo, tu pueblo. Los que quieren y son políticos porque la democracia y el
pueblo los ha elegido para ser sus representantes, no tienen otra misión que
trabajar por el pueblo y sobre todo en situaciones como ésta buscar la paz
social, buscar soluciones compartidas y adecuadas a los problemas graves que
nos afectan y no esperar el clamor contrapuntado de un pueblo, y los aplausos enardecidos del que aprueba lo
que ya está hecho.
Y acabo con un
pensamiento ante esta situación, yo no se lo que hubiera hecho, porque no soy
del Gobierno, ni estoy en Canal 9, lo que nunca hubiera hecho es tomar una
decisión en solitario, porque cuando hay que “tocar arrebato”, no hay que
perder la serenidad, ese es el momento de sentarse, consensuar, hablar,
tomar decisiones compartidas, y
caminar todos a una, porque tu pobreza, es mi pobreza; tu riqueza es mi
riqueza, tu camino es mi camino, y la Comunidad Valenciana es igual tuya que
mía. Quizás sea más mía que tuya desde que la Constitución Española me otorgó el poder soberano de
elegirte a ti, o a aquel, como mi representante. Mi sobina que está de Erasmus
en Varsovia, dice que los
comentarios y las opiniones que tenemos de los políticos se expresan en las
urnas el día de las elecciones. No vale hablar por hablar.
Hasta ese día
seamos prudentes y con los cauces legales que tenemos digamos lo que opinamos,
pero sobre todo pongámonos en la piel del otro, y sintamos el gozo o el dolor
de aquel al que estamos juzgando o de aquel que se quedó sin trabajo.
Serenidad y a
seguir adelante.
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