José Salvador Murgui. FOTO EPDA Querido Dámaso:
He estado unos
meses descansando la mente, no porque no tuviera nada que escribir, y mucho
menos no tuviera cosas en las que pensar, pero a veces es necesario hacer un
paréntesis en la mente, respirar hondo y empezar de nuevo y esto es lo que me ha pasado estos días.
He vivido
intensamente el mes de agosto, las fiestas de Casinos, después me fui a Cuba a
ver a un amigo Embajador… y al volver con las pilas cargadas empiezo este mes
de octubre con fuerza y ambición. Octubre para los cristianos católicos,
siempre ha sido el mes del Rosario. Hay otras celebraciones importantes como
hoy el día de los Ángeles Custodios, patronos de la Policía, el 9 de Octubre, la fiesta de la
Comunidad Valenciana y la “mocaorá”,
la Pilarica y la Fiesta de la Guardia Civil… y seguramente habrá
alguna fiesta más que me pasa
desapercibida.
De todo este calendario
“ferial” me quedo con el Rosario. Además de la devoción y fervor popular, hoy
el rosario está muy de moda. Y que conste mi gran respeto a la Santísima Virgen
del Rosario, patrona de muchos pueblos, a Santo Domingo de Guzman, y a quienes
a diario practican esta devoción.
¿Pero se han parado
ustedes a pensar en el “rosario” que hay montado con los casos de corrupción, las
imputaciones “presuntas” o “sin presunción”, la rastra de mentiras que a diario
se nos dicen para lavar la imagen de los políticos que con sus actos afean
nuestra creencia en ellos, o las “travesuras” que ante los juzgados tienen que
justificar la “bondad” de sus actos?
Ya no se si son “Faisanes”,
patos o perdices, lo que no se justifica, tampoco me siento facultado para
opinar sobre si las cifras del paro suben o bajan en la Comunidad, o si las
pensiones para nuestros queridos pensionistas, son las adecuadas para mantener
el nivel de vida de nuestros progenitores y su descendencia, que gracias al
paro, tienen que soportar muchos pensionistas, y lo que jamás aceptaré es que
me engañen con la demagogia, de que “trabajamos para el pueblo”.
Efectivamente ese
es el primer punto del Orden del día. Trabajar para el pueblo pero con
honradez, sin mentiras, sin tapujos, plantando cara a la historia de cada día,
luchando pon un mundo más justo, más corporativo y sobre todo más social. Esto es lo que pido Dámaso, para este
curso político, quizás el último de ésta legislatura, el 2015 y las
elecciones están ahí.
La “crisis” sigue
afectando en general, no hay becas
de comedor, los presupuestos nos hablan del corredor Mediterráneo, los estudiantes
indignados, la visita del Santo Padre emérito Benedicto XVI, sin liquidar, el
caso Gürtel ante nuevas evidencias, los ERE y despidos siguen y siguen; A Carlos Fabra, lo cita la justicia (ya tenemos tema para
unos días) y Don Mariano Rajoy en Japón. Menos mal que S. M. el Rey esta muy bien y recuperado
después de la operación a la que “apenas” se le ha dado publicidad en todas las
televisiones, y por supuesto al que le deseo una estupenda mejoría.
Dámaso, son tantas
cosas, que me cuesta volver a empezar. Pero voy ha hacerlo con renovada ilusión y mejor optimismo.
Ya falta poco para el 2015, todo este “rosario” de INCOMPETENCIAS, creo que en
el 2015 dejará de rezarse y proclamarse, seguramente ese año será la
renovación, será el momento que el pueblo espera, poder volver a CRER EN LOS
POLITICOS. Volver a tener fe en las Instituciones, despojar de todo poder a los
corruptos, y sobre todo acabar con el paro.
Esa es la doctrina
que tiene que marcar las pautas de este curso político, ACABAR CON LA CORRUPCIÓN,
y sobre todo derribar a los corruptos, a los mal trabaja que engañan con sus
actos y acciones desde la “cosa pública”y la privada; y sobre todo acabar con
la lacra del paro. No podemos vivir con una carga tan grande para la sociedad,
para España, y sobre todo para los que lo sufren de tantos millones de parados.
Pongámonos las
pilas que hemos de salir adelante. Y el que la haga que la pague.
Bon día.
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