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Quieren liquidar el Banco de Valencia y ¿qué dicen los meninfots de los valencianos?
Valencia es la tierra de las flores, la luz y el amor. Y de traca
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PERE VALENCIANO - 13/06/2012
Representantes del Banco de Valencia en una junta general. FOTO JOSÉ MARÍN
Pasodoble Valencia
Se acumulan las noticias negativas para el pueblo valenciano, si es que en realidad existe. Porque, visto lo visto, en la tierra de las flores, de la luz, el amor, el color, Gürtel y el hundimiento de la CAM, Bancaja y Banco de Valencia -sin que nadie vaya a la cárcel y devuelva el dinero robado a espuertas o malgastado en empresarios amigos que no han devuelto los préstamos multimillonarios-, no hay un clamor popular que haya puesto dos pares de cojones para reivindicar la importancia del mantenimiento de un sistema financiero propio. Silencio que pagarán las generaciones futuras.
Entre informaciones y rumores, la última y más dolorosa es la posibilidad de que el Gobierno liquide el centenario Banco de Valencia. Apenas unas voces, entre ellas, la de Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, la que más ha reivindicado la continuidad de la entidad; los accionistas y poco más. Es cierto que muchos piensan que al menos hay algo positivo en este tsunami financiero: los ladrones de guante blanco y puro en la boca, los de los negocios entre cubatas y putas, los que construían como setas, y todos sus cómplices, éstos ya no podrán robar más. Ahora bien, no os equivoquéis: toda esa chusma tiene el dinero guardado en paraísos fiscales y bienes inmuebles a buen recaudo gracias a agradecidos testaferros. Pero, ¿y qué culpa tienen los valencianos de a pie, que son los que van a pagar los platos rotos de tanta corrupción, derroche y fuegos artificiales?
Pues sí, también tienen culpa: por meninfots, por disculparlo todo, por mirar hacia otro lado, por no pararlo a tiempo. Porque Valencia es la tierra de las flores, de la luz y del amor. Y de traca.