El concejal de Compromís en Paterna,
Juanma Ramón, considera que el alcalde del municipio “no ha tenido ningún
inconveniente en mentir sobre el posible uso de la residencia de discapacitados
junto a la carretera de Manises como comedor social del pueblo. Él sabe de
sobra que si la obra no está recepcionada, que es el caso, no puede usarse ni
como comedor ni como residencia. De forma que la autorización de Conselleria
tampoco sirve de nada”.
Ramón señala que “pese a haber exigido
en el pleno la necesidad de un cambio de uso previo en el edificio, sólo se ha
quedado en una autorización para el uso parcial de una parte de la residencia
por un año prorrogable, lo cual hace dudar sobre la cuestión de la permanencia
para más tiempo de dicho comedor”.
Tras la visita hecha por Compromís
per Paterna hace pocos días a las instalaciones de la residencia de
discapacitados y centro de día que tiene que alojar el comedor, “nos hemos
enterado de que el edificio todavía no está recepcionado oficialmente. Y se ha
intentado en dos ocasiones: en diciembre de 2010 y en febrero de 2011. La no
recepción ha sido porque quedan obras y mejoras por ejecutar por un importe
total de 712.405 euros, y porque la empresa constructora está inmersa en un concurso
de acreedores, lo cual aplaza ‘sine die’ la solución legal de este trámite
fundamental para que el consistorio recepcione y contrate los suministros
necesarios para su funcionamiento”.
“Además, y para poner más
dificultades, como se trata de una obra subvencionada con fondos públicos no se
puede hacer una recepción parcial porque se podría perder la subvención
recibida. Una situación que mantiene al inmueble en un limbo legal que el
alcalde no aclara”.
Según Ramón, “con este escenario, el
convenio con la Asociación Valenciana de la Caridad lo tuvo que aprobar el PP
en solitario en el pleno de enero, después de haber rechazado los ‘peros’ de
Intervención y la enmienda de Compromís para que no se firmara dicho convenio
hasta que estuviera la recepción formal”.
“Una recepción formal que daría paso
a la inclusión del inmueble en el registro de propiedades municipales, aspecto
que no se ha producido todavía y que es bastante difícil que llegue a ser una
realidad durante los próximos meses. ¿Cuál es la consecuencia? Pues que se
anula ‘de facto’ la misma existencia del tan necesario comedor social”.
“Así, mientras se arreglan todas
estas graves deficiencias administrativas, mientrae se trabaja en las mejoras
del edificio, mientras sólo se ha previsto que 120 personas tengan acceso al
futuro comedor social (y no 150 cómo había dicho el PP), personas que no
accederán al servicio ni en agosto ni los fines de semana, la gente en Paterna
continúa pasando hambre y el alcalde obvia propuestas que podrían paliar un
poco la situación. Sugerencias que pasan por abrir los comedores escolares en
verano o crear un banco de alimentos. Pero el gobierno municipal del PP gira la
espalda, una vez más, a la grave situación social que hay en Paterna”, concluye
el edil Juanma Ramón.
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