Ramón Garzó Tarazona. /EPDA Ramón Garzó Tarazona, era un hombre tranquilo y familiar, nos dejó el pasado 3 de enero de 2024. Y el que suscribe y mi esposa Alicia, su hija queremos dejar constancia de la importancia de las personas sencillas. Nació en Betera, en plena contienda civil un 16 de diciembre de 1937, hijo de Ramón Garzó Alapont, trabajador de UNL, y de Dolores Tarazona Bresó que residían en la calle dedicada a Eduardo Escalante, muy cerquita de la Plaza del Rosario en el corazón del Canyamelar, en la que jugaba de niño, lo casó don Vicente Gallart con Inés Sanchez Dobón, y tuvieron dos hijos Catlos y Alicia.
La Unión Naval de Levante que marcó a muchas generaciones de habitantes de los Poblados Marítimos vio la luz gracias a la firme decisión de su primer presidente José Juan Domine, de unir en una a las diferentes compañías navieras para alcanzar nuevos objetivos y de mayor alcance, al tiempo que era de utilidad para una mejor y más directa atención a los buques de la Compañía Transmediterránea, de la que también era su presidente, así como a los de otras compañías de navegación, la Junta de Obras del Puerto de Valencia dio su visto bueno para la concesión de los terrenos situados junto al malecón del Turia y el Muelle de Poniente, toda vez que vislumbró la gran importancia que suponía tanto para el puerto como para la ciudad, la instalación de unos astilleros de máximo nivel, fue así como en 1924 se constituyó la UNL, que de inmediato inicio su actividad, siendo el Ciudad de Algeciras, que en un principio tuvo el nombre de Miguel Primo de Rivera, el primer buque construido en el astillero cuya botadura tuvo efecto un 28 de julio de 1926.
Docenas de buques de carga y pasaje han salido de sus gradas, que muy pronto se especializaron en el diseño de buques fruteros y refrigeradores, en los modernos métodos de carga “roll-on/roll-off” y en los ferrys especializados en el transporte turístico, con vehículos ligeros y pesados, especialmente aptos para las líneas con Canarias y las Baleares, y el paso del Estrecho hasta Ceuta y Melilla, y en aquella Escuela de Aprendices ingresó Ramón Garzó, y posteriormente su hermano Rafa, siguiendo los pasos de su padre.
Y vivieron en los años 60 y 70 que la empresa Unión Naval de Levante quedó vinculada al grupo del Banco Central, en cuya esfera se encontraba el Banco de Valencia y la constructora Dragados y Construcciones, todo tipo de vivencias buenas y menos buenas. En 1983, la llegada a la presidencia de la compañía del valenciano Fernando Abril Martorell, que había sido vicepresidente del Gobierno junto a Adolfo Suárez, permitió un nuevo ciclo de expansión –con operaciones de ámbito internacional–, continuado por Eduardo Santos. El astillero pasó a llamarse entonces Unión Naval de Valencia (UNV) y Ramón iba viviendo nuevas etapas y nuevos retos. La botadura, en el año 1992, del crucero “Crown Jewel”, quizá establece el momento de mayor esplendor de la
firma en tiempos modernos: el buque, durante las Olimpiadas de Barcelona, fue un elegante hotel flotante para invitados de grandes empresas internacionales y Ramón conseguió que su hijo Carlos se enrolase en aquella tripulación y viviera unos meses surcando varios mares.
Enseño a su familia las tradiciones de la Valencia Marinera. Con su hermano Rafa vivieron momentos familiares muy bonitos cuando residian cerca en las calles Francisco Cubells y San Pascual, incluso Alicia y su primo Rafaelin fueron falleros en su niñez de la comisión Rosario-Plaza de Calabuig.Y su hijo Carlos fue cofrade de la Real Hermandad de la Santa Faz y participó en la representación de los milagros del Altar Playa en los años 70.Y este año 2024 los Clavarios Mayores de dicho Altar somos su hija Alicia y quien suscribe.
Destacaba por su generosidad y humanidad, Y sus nietos, Hector, Ruben Juanfran, Diego, y Sergio l0 adoraban.Juanfran nos contaba que lo seguirá llevando en su corazón y que no olvidará nunca como le enseñó a pescar, pues era su gran afición, y como lo llevaba a diario al cole cuando nacieron sus hermanos Diego y Sergio que lo llamaban el iaio Chachi.Su nieto mayor Hector piloto que ha recorrido el Mundial de Moto 2, y ahora compite en el Mundial de Moto E lo hacia sentirse muy orgulloso y recordaba aquellos veranos en Cullera.
Trabajando en el Astillero estudió Graduado Social, amaba la música y tocaba el órgano, e incluso en un época estuvo aprendiendo en el Casinet, y ya de mayor fue profesor de ajedrez en el CEAM de El Cabanyal. En su juventud procesionó un año en la Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos, y no se perdía las procesiones de la Semana Santa Marinera, a las que no faltaba para ver a su hija y nietos que por tradición engrosan las filas de la Hermandad de Vestas del Santísimo Cristo del Buen Acierto. Los veranos en Eugenia Viñes en la casita de la playa, y los barcos de pescadito que nos obsequiaba gracias a su esposa, nuestra querida Inés seguirán siempre en nuestra memoria. Descanse en paz un hombre bueno que ha dedicado su vida a Unión Naval de Levante ya su familia.
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