Gestionar una empresa de forma eficiente y sin ningún riesgo que ponga en jaque la integridad del negocio es una verdadera odisea que carece de sentido asumir exclusivamente por cuenta propia. Delegar ciertas funciones en especialistas representa una opción mucho más responsable que sirve para garantizar el correcto desempeño corporativo a largo plazo. Algo que cobra especial relevancia cuando se habla de todas las cuestiones de índole laboral que se han de llevar a cabo continuamente. Un buen ejemplo de ello reside en las retenciones de IRPF de los trabajadores: una cuestión de suma importancia que conviene poner en manos de las mejores asesorías laborales del mercado.
El papel de las asesorías en tu estabilidad empresarial
Antes de hablar de las funciones específicas de las asesorías, es conveniente comentar el importante papel que desempeñan en términos de estabilidad empresarial. Con independencia de si se trata de un servicio de asesoramiento laboral, fiscal o contable, estos despachos asumen una elevada carga de trabajo que te va a permitir poner todo el foco de atención en la actividad profesional en cuestión. Lo cual va a incrementar notablemente el rendimiento del negocio en su conjunto.
Asimismo, las asesorías se encargan de resolver todas las cuestiones asociadas al marco legal de la compañía sin margen de error. Una manera de esquivar posibles conflictos con las autoridades y, de este modo, eliminar de la ecuación las multas más severas. Todo ello poniendo el foco en el ahorro tributario, por lo que es evidente que esta inversión se antoja notablemente rentable a largo plazo. Busca a los mejores expertos y mantendrás tu empresa en el camino hacia el crecimiento y el éxito corporativo.
Obligaciones de retenciones de la empresa
Como bien te explicará cualquier asesor laboral, como empresa tienes que cumplir con una serie de obligaciones relativas a las retenciones de IRPF de los empleados. El control y ejecución de las nóminas es un tema muy delicado que no puedes poner en manos del azar. Sino que ha de estar sujeto a un dominio impecable sobre aquellas pautas relativas a las cotizaciones y declaraciones de cada trabajador.
La retención de IRPF y de Seguridad Social dependen del salario bruto de los empleados, aplicándose de manera porcentual al pago fijado en el contrato. Estas retenciones se deben ingresar en Hacienda de forma trimestral durante los meses de enero, abril, julio y octubre. De igual modo, hay que informar al trabajador sobre las retenciones, las cuales se aplican según las tablas fijadas en el modelo 145. Como ves, se trata de un entramado complejo que conviene delegar en despachos especializados.
Otras cuestiones de interés de las asesorías laborales
Ahora bien, el trabajo que desempeñan las asesorías en lo relativo al marco laboral particulares va mucho más allá de las retenciones de IRPF. Estos despachos generalmente actúan como mediadores entre la empresa y el trabajador, asegurando que ambas partes cumplan con la normativa vigente en una amplia variedad de cuestiones del día a día corporativo.
En este sentido, conviene planear los servicios asociados a la contratación laboral, donde la asesoría establece los pactos con el personal y aborda elementos clave como la jornada, las vacaciones, las sanciones, la movilidad geográfica o, en caso de conflicto, la defensa judicial de dichas partes. También destacan las funciones en el departamento de RRHH, donde se plantean los sistemas retributivos, los planes de pensiones, los manuales de acogida y de beneficios o el plan de igualdad de oportunidades.
Mientras que todas estas cuestiones forman parte del día a día de los negocios, un asesor laboral para trabajadores también intercede en situaciones de carácter más bien esporádico. Algunos ejemplos de ello residen en las negociaciones colectivas y las relaciones laborales, en los arbitrajes y litigios, en las reorganizaciones empresariales o en el acceso a subvenciones de la Seguridad Social.
Sea como sea, es evidente que estamos ante un servicio sumamente importante que conviene tener presente en todo momento. Porque cuidar de los empleados es proteger a la empresa y, en aras de alcanzar la excelencia corporativa, las asesorías representan la línea de defensa más efectiva.