Una persona toma una foto del traslado del remate principal de la falla municipal. EFE El alcalde de València, Joan Ribó, se precipitó cuando anunció que las Fallas serían en julio y ahora genera incertidumbre: ''Deseo celebrar las Fallas en julio pero decirlo ahora no es seguro''. Ribó se ha expresado en estos términos a preguntas de los periodistas sobre la celebración de las fiestas patronales del 15 al 19 de julio de 2020 en su comparecencia de prensa tras la comisión de segumiento del Covid-19 y la Junta de Gobierno Local.
Ha recordado que la decisión de celebrar las Fallas en julio se adoptó en su momento "siempre vinculada al desarrollo de los acontecimientos y en virtud de lo que se disponga por parte de las autoridades competentes a nivel autonómico y estatal", ha tenido que recular ante la posibilidad cada vez más clara de que julio sea demasiado pronto. "Es posible que podamos celebrar nuestras fiestas en julio, sí, y así lo deseo, pero no es algo que podamos decir en este momento que sea seguro", continuó echando balones fuera.
Ribó ha recordado que la decisión definitiva de si se podrán celebrar este verano las fiestas falleras ya se dijo que se adoptaría el 19 de junio.
El alcalde de València ya tuvo un comportamiento que no estuvo a la altura del cargo de la primera autoridad de la tercera ciudad de España, cuando la noche en que reunía el gabinete de crisis en la Generalitat Valenciana, presidido por el presidente del Gobierno autonómico, Ximo Puig. Mientras Puig, los vicepresidentes y consellers decidían la suspensión de las Fallas y la Magdalena de este año, Ribó disfrutaba de la ópera en el Palau de les Arts. En su lugar había mandado a Carlos Galiana, concejal sustituto hace unas semanas de Pere Fuset.
Puig, por su parte, anunció que se aplazaban ambas festividades pero fue prudente y no dio ninguna fecha concreta, a la expectativa de cómo evolucionaba la crisis sanitaria.
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