El grupo municipal del PP en València ha criticado que el alcalde, Joan Ribó, se oponga a su propuesta para que durante la desescalada se vuelva a permitir el estacionamiento por la noche en el carril bus y ayudar así a la reactivación económica del sector turístico, hostelero y de ocio nocturno.
La concejala popular Paula Llobet ha presentado una moción a la comisión municipal para que se vuelvan a colocar las placas que permitían aparcar en esos espacios de 22 a 7 horas en todos los tramos de calles con carril bus, que fueron suprimidas en 2017, ha informado el PP en un comunicado.
El gobierno se opuso porque en casos excepcionales se puede estacionar, pero, según la edil, "esto falso" y le ha instado a explicar "por qué en barrios aún se sigue permitiendo el estacionamiento porque no se atrevió a retirar las placas que lo habilitaban".
Según la moción, el PP cree que "sería conveniente para la reactivación económica de nuestra ciudad que se autorizara, de nuevo, el estacionamiento de vehículos en el carril bus en horario nocturno –con las limitaciones horarias que se consideren para no entorpecer el servicio público-, y respetando en todo caso los emplazamientos de contenedores y paradas de la EMT".
"Dicha autorizaciones podría ser para determinadas zonas de la ciudad, en función de la oferta en cada distrito y llegando a un consenso con la entidades representativas del sector", añade la propuesta de Llobet.
La medida planteada por los populares tiene como objetivo respaldar a un sector hostelero que ha estado cerrado más de dos meses, según las fuentes.
Las últimas previsiones del Banco de España, con una caída del PIB que oscila entre el 9,5 % y un 12 %, vislumbran que la contracción de la actividad será más larga y complicada de lo esperado y los expertos alertan de las dificultades a las que se enfrenta la economía, con el turismo como uno de los sectores más afectados.
En este contexto económico, en el PP considera que "desde los gobiernos locales se puede contribuir de forma positiva al desarrollo de la actividad económica mediante medidas que permitan reactivar la reapertura del sector turístico".
Esas medidas, según Llobet, deben contar "con la aprobación del sector y de los vecinos, e incluso pueden ser concebidas de forma temporal, pero que en definitiva supongan un impulso en un momento crucial para la supervivencia del sector".
"Es momento de centrar esfuerzos, las administraciones tenemos el deber de ayudar a uno de los sectores más importantes de nuestro país, como es el sector hostelero, dado que el pronóstico para su recuperación no es alentador a corto plazo", ha concluido.