El alcalde de València, Joan Ribó. EFE El alcalde de València, Joan Ribó, ha calificado de "dolorosa" la destitución del gerente de la EMT, Josep Enric Garcia, porque su gestión ha sido "positiva" y ha asegurado que "seguramente" cometió el "error" de "fiarse" de una empleada y un banco en el fraude de los 4 millones, lo que ha implicado su cambio.
Ribó, que ha asegurado a preguntas de los periodistas que "es una decisión" de su compañero de gobierno, el concejal de Movilidad Sostenible y responsable de la EMT, Giuseppe Grezzi, ha reivindicado el trabajo positivo del gerente.
Según ha resaltado, el entonces ministro Cristóbal Montoro dijo que la EMT se tenía que disolver "por ser prácticamente insolvente" y en este tiempo, la edad media de la flota "se ha reducido de forma importante", los usuarios antes de la pandemia habían crecido por encima del 10 % y era el servicio mejor valorado por los ciudadanos en el último barómetro del Ayuntamiento.
"Para mí es una decisión dolorosa. Entiendo que se quiera empezar una nueva etapa perfectamente pero a la vez quiero revindicar el trabajo que ha hecho este gerente. La EMT que deja es diferente a la que había cuando llegó", ha sostenido.
A su juicio, "el trabajo de este gerente ha sido positivo" y ha añadido: "Seguramente ha cometido un error, fiarse de una persona, de una directiva con treinta y pico años de experiencia y fiarse de una entidad bancaria y ese error de alguna manera es el que implica la necesidad de hacer un cambio de época que implica un cambio de gerente".
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