José Vicente Calatayud Cases, Máster en Historia Medieval de la Corona de Aragón. /EPDA Andaba yo revisando el “Epistolari” de Hipólita Ruiz de Liori madre de Estefanía de Requesens a la sazón baronesa de Riba-roja allá por 1534, con la idea de recomponer la cocina histórica de nuestro pueblo en el renacimiento, y hete aquí que, cuando iba ya bastante avanzado recopilando alimentos y recetas, me tropiezo por casualidad con el estudio del Doctor Francesc Devesa i Jordà del cual se ha publicado un avance (Gimbernat, 79, 2023).
En 1534, Estefanía se traslada a la corte del emperador Carlos V con su marido Juan de Zuñiga-Avellaneda, preceptor del niño Felipe (futuro Felipe II), de tal modo que tuvo que comisionar a su madre para que acudiera desde Palamós y Molins de Rei a la baronía de Riba-roja, a repasar las cuentas porque había fallecido el moro que la administraba y tenía que “treslladar comptes de dos anys, de totes les rendes, del morisch en nostra llengua” (por cierto, ya escribí de esto en 2005 y el lector puede consultarlo en “El Cronista Virtual” en la web del Ayuntamiento).
Hay que saber que se trataba de dos damas muy cultas y educadas y que, por ejemplo, en el castillo de Riba-roja dispondrían de una importante biblioteca, citada en la documentación, que incluía libros sobre plantas medicinales o sobre medicina. Ambas damas se consideraban “sanguíneas”; en el renacimiento, como dice el doctor Devesa, la frontera entre alimentos y medicinas era muy sutil, así que las recetas y alimentos que nos citan las damas en su correspondencia van todas dirigidas a conseguir el equilibrio de lo que se consideraba una alimentación saludable.
Es sabido que el Ayuntamiento de Riba-roja se ha propuesto promocionar la cocina tradicional e histórica de la localidad, así que después de comenzar con la gastronomía visigoda partiendo especialmente de una base arqueológica ¿por qué no continuar con la cocina renacentista partiendo de una base documental local? El doctor Devesa, y yo mismo, tendríamos mucho gusto en aportar nuestros conocimientos para ello.
Bebidas, “brous”, carnes, “all-i-oli”, pescados, conservas, frutas, confituras como el “citronat” y el “codonyat”, mazapán… Entre 226 cartas, como menciona el doctor Devesa, se hallaron 135 noticias sobre promoción o restauración de la salud, de la cuales 27 informan sobre dieta; además, en 36 cartas hay referencia a alimentos, mencionándose 66 diferentes.
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