Pie de foto El
Ayuntamiento de Riba-roja de Túria instalará cámaras de vigilancia
en un total de once polígonos industriales y en otras nueve
urbanizaciones del término municipal para controlar el tráfico y
aumentar la seguridad de los conductores. La primera fase que se
llevará a cabo afectará a las áreas industriales mientras que en
una segunda etapa se instalarán en las áreas residenciales.
El
objetivo de este proyecto municipal de Riba-roja pasa por aumentar la
seguridad de los conductores que circulan tanto por los polígonos
industriales como por las urbanizaciones del término municipal de
forma que se puedan reducir los casos de posibles problemas o
incidentes de los vehículos pesados así como de los automóviles
que circulan por ambas zonas.
El
proyecto de instalación de las cámaras de tráfico es fruto de la
subvenciones que ha recibido el ayuntamiento con cargo Instituto
Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) que en su momento
solicitó el pleno municipal, dedicadas al desarrollo y mejora de las
áreas industriales, cuyo global abarca actualmente a más de 800
empresas, especialmente las radicadas en el área sureste.
Las medidas aprobadas en el pleno municipal de Riba-roja se centran
en la instalación de estos sistemas tecnológicos en el sector 12 y
Bassa de Poio, el sector 13 y Masía de San Antonio, el polígono de
Casanova, el sector 14, el polígono industrial del Oliveral y del
by-pass, el parque logístico de Valencia (PLV), la Masía de Baló y
el polígono industrial de Entrevies.
El
sistema de vigilancia es un complemento que se unirá a otros
aspectos solicitados en las subvenciones al IVACE como una mejora de
la iluminación mediante la reposición de alumbrado y creación de
nuevos puntos, mejora del tráfico a través de la colocación de
señales y carteles informativos y otras mejoras en la seguridad vial
con señales horizontales, verticales y creación de nuevas plazas de
aparcamiento.
La
propuesta municipal se centra en la instalación de un moderno y
eficaz sistema de circuito cerrado de televisión (CCTV) que se
encargan obtener imágenes de la vía pública de los polígonos
industriales mediante componentes electrónicos conectados
directamente que crean un circuito de imágenes que no puede ser
observado por otra persona ajena al mismo.
Las
mejoras que llevará a cabo el equipo de gobierno de Riba-roja de
Túria se traducirán con otras actuaciones como más zonas verdes en
los polígonos o una reducción notable del impacto industrial
mediante la creación de barreras vegetales que amortigüen los
ruidos generados por las actividades de las empresas.
La
primera de las fases beneficiará a los polígonos industriales
mientras que en una etapa posterior se llevarán a cabo en las áreas
residenciales. Así cabe destacar que entre ellas están las
radicadas en el área norte como Monte Alcedo, Entrenaranjos, El
Molinet, Clot de Navarrete, Santa Rosa y Santa Mónica. A ellas se
sumarán las del área sur como València la Vella, els Pous y Masía
de Traver. En este caso la vigilancia se realizará a través del
programa de las inversiones financieramente sostenibles (IFS).
Tanto
en un caso como en el otro, el objetivo es un control adecuado del
tráfico, a través de un reconocimiento de matrículas así como la
detección de posibles infracciones o excesos de velocidad de los
conductores, tanto en los polígonos industriales como de las
numerosas áreas residenciales. En ambos casos las cámaras se
situarán en emplazamientos estratégicos para un mejor control del
tráfico y siempre bajo parámetros de prevención del tráfico.
El
alcalde de Riba-roja, Robert Raga, ha subrayado que se trata de un
proyecto "ambicioso
y de una gran envergadura que requiere de la ayuda de subvenciones y
ayudas públicas dada la magnitud del mismo consistente en un aumento
de las inversiones en un sector estratégico para nuestra economía,
ya que se trata de dotar a las áreas industriales y residenciales
con la tecnología que ayude a mejorar el tráfico y, por tanto, la
seguridad de los vehículos y las personas".
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