Una de las calles de Riba-Roja. //EPDA El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha
aprobado una prórroga del contrato con la empresa que se encarga de la limpieza
viaria desde el año 2003 a la espera del informe de la comisión de trabajo que
estudiará si el consistorio recupera la gestión directo o, por el contrario,
estas tareas se realizan de forma indirecta a través de una concesión en una
empresa.
El acuerdo plenario tendrá efectos hasta agosto de 2019
después de que un informe municipal alertase de la necesidad de prorrogar el
contrato ya que el anterior gobierno del Partido Popular no efectuó la denuncia
del convenio entre ambas partes en febrero de 2015, fecha límite para rescindir
o prorrogar la relación contractual. La prórroga salió adelante con los votos
del equipo de gobierno -formado por el PSPV, Compromís y Esquerra Unida- y el
apoyo de Riba-roja Pot, la abstención del Partido Popular y la abstención de
Ciudadanos.
De esta forma, la prórroga del contrato de la limpieza
viaria se prolonga hasta el verano del año 2019 mientras la comisión de trabajo
-formada por representantes de todos los partidos políticos y personal técnico-
formula una decisión sobre la posibilidad de recuperar la gestión directa de
este servicio público. La actual prórroga tiene como objetivo dotar de una "garantía jurídica" la
relación entre el ayuntamiento y la empresa ya que en febrero de 2015 el
ayuntamiento -bajo mando del PP- ni rescindió la relación ni efectuó una
prórroga expresa, tal y como obliga la jurisprudencia actual.
Uno de los puntos de fricción entre ambas partes a la
hora de decidir la rescisión o la prórroga ha consistido en los gastos de
liquidación que acarrearía el fin de la relación entre ambas partes. Así, la
empresa reclamaba el pago de 156.000 euros por parte del ayuntamiento
correspondiente al incremento del índice de precios al consumo (IPC) y la
amortización de la compra de nueva maquinaria destinada a los polígonos
industriales.
Esta deuda quedaría saldada, según el acuerdo entre el PP
y la concesionaria, a lo largo de los dos periodos prorrogables previstos, de
forma que en el año 2011 el débito se reduciría a la mitad mientras que el
resto se aportaría en el año 2015. El gobierno local de Riba-roja de Túria
recuerda que este débito ha quedado descubierto a la vista del análisis del
expediente de contratación del servicio público.
El equipo de gobierno ha desvelado que el anterior
ejecutivo del Partido Popular consintió a la empresa que no cumpliese con su
obligación de dedicar un 3% del coste económico del servicio, cifrado en 9.400
euros anuales, a campañas de concienciación ciudadana. El montante global que a
día de hoy se debería invertir en este tipo de campañas asciende a un total de
113.000 euros.
Sin embargo, la adjudicataria de la limpieza viaria sí
destinó, en cambio, 35.814 euros a gastos corrientes del ayuntamiento ajenos a
las campañas de concienciación ciudadana estipulado en el contrato.
Paradójicamente, meses antes de las elecciones municipales de mayo de 2007
sufragó diversos artículos de prensa y comunicación por valor de más de 5.000
euros.
El concejal de Hacienda y Medio Ambiente, José Ángel
Hernández, ha asegurado que este servicio "es
el ejemplo paradigmático de la gestión que el PP realizó durante 20 años en
Riba-roja en los que por encima de todo imperaba el interés electoral a costa
de tener unos servicios bajo mínimos y por ello la actual portavoz María José
Ruiz, entonces parte del gobierno junto a la también concejala delegada Raquel
Argandoña, deberían dar las oportunas explicaciones a sus vecinos".
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