Un momento de la recolección y clasificación de residuo textil en Riba-roja./epda Riba-roja
consiguió recoger un total de 82.443 kilos de residuo textil en 2018
en los diferentes contenedores distribuidos por el casco urbano y
urbanizaciones y en las donaciones efectuadas por los vecinos y
vecinas. Según los datos aportados por las dos empresas encargadas
de la recogida, la recogida selectiva ha supuesto un ahorro de 257
toneladas de emisión de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.
Este
ahorro se obtiene gracias a las prácticas que se siguen en el
proceso de recogida, selección y reutilización de las prendas
destinadas a la posterior venta en las tiendas dispuestas al efecto
con el objetivo de minimizar los efectos del cambio climático. Se
sabe que cada kilo de ropa que se reutiliza y no se incinera evita la
emisión de 3,169 kg de CO2, según datos de la Comisión Europea.
La
reutilización y el reciclaje del textil contribuyen al ahorro de
recursos, la protección del medio ambiente y la lucha contra el
cambio climático. Reducen los residuos en los depósitos controlados
y las plantas incineradoras, así como la emisión de gases de efecto
invernadero.
“Propiciando
la recogida selectiva para aprovechamiento del residuo textil,
dándole una segunda vida a las prendas, contribuimos al modelo de
economía circular y avanzamos en el cumplimiento de los objetivos de
Paris 2013 de reducir en un 40% la emisión de gases efecto
invernadero”, asegura el alcalde de Riba-roja, Robert Raga
El
Ayuntamiento de Riba-roja ha incrementado en este último año tres
nuevos puntos de recogida, en el Parque Vicent Andrés Estellés, en
la calle Pobla de Vallbona y en el Ecoparque Municipal. Además
mantiene su compromiso con la sostenibilidad con el incremento de la
flota de vehículos híbridos para la Policía Local, la adquisición
de bicicletas eléctricas, la ampliación del carril bici y el
fomento del transporte público, a través de las líneas de
arRibabús y Conecta Metro.
Además
de los beneficios que supone para el medio ambiente, la recogida,
selección y venta de esta ropa, dio trabajo en el año 2018, a
cincuenta seis operarios del colectivo de personas en riesgo de
exclusión social, entre las empresas Arropa Valencia y Koopera
Mediterránea, cuya sede se encuentra en el Polígono El Oliveral.
Riba-roja
forma parte desde 2016 de la Junta de Gobieno de la Red Española de
Ciudades dependiente de la FEMP (Federación Española de Municipios
y Provincias), formada por Gobiernos Locales que están integrando en
sus políticas la mitigación y adaptación al cambio climático.
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