Gobierno Municipal
El Ayuntamiento de Riba-roja
de Túria ha repartido desde el año 2017 y hasta la actualidad un
total de 75.508 kilos de productos alimenticios a través del Banco
de Alimentos municipal que ha permitido dar asistencia a 2.948
personas de la localidad que cumplen los requisitos para acceder a
este tipo de ayudas. En total se han beneficiado 1.116 familias en el
citado periodo de tiempo.
La función del Banco de
Alimentos que se puso en marcha en Riba-roja en la anterior
legislatura se enmarca en el programa de ayuda alimentaria que lleva
a cabo el departamento de Políticas Inclusivas, Derechos Sociales,
Igualdad y Mayores con el objetivo de atender a las familias más
vulnerables y que necesitan de estos lotes para comer.
Los lotes repartidos entre
las familias recorren una línea de actuación a partir de la compra
directa de alimentos en el mercado, el suministro a los centros de
almacenamiento y la distribución de las organizaciones asociadas de
distribución (OAD). Finalmente, son las organizaciones asociadas de
reparto autorizadas (OAR), en este caso el Ayuntamiento de Riba-roja
reconocido como tal, quienes se encargan de repartirlo.
Por bloques, durante el año
2017 se repartieron 32.400 kilos de alimentos para 467 familias y un
total de 1.304 personas. El siguiente año, en 2018, se repartieron
otros 33.221 kilos para 1.286 personas de las que resultaron
beneficiadas 506 unidades familiares. A lo largo del presente año se
han repartido 9.887 kilos de alimentos para 143 unidades familiares y
un global de 358 vecinos.
El departamento de Derechos
Sociales y Políticas Inclusivas también ha concedido un total de
194 ayudas individuales a otras tantas familias de Riba-roja de Túria
en lo que llevamos de año 2019 destinado al pago del alquiler de
vivienda, el pago de las hipotecas y los suministros de agua o luz en
función de la renta, las especificidades y la situación económica
de cada solicitante.
Las ayudas individuales
están supeditadas –excluidas los lotes de alimentos- a la
realización obligatoria de medidas para facilitar su inserción
social y laboral posterior en asociaciones y entidades locales,
consistentes especialmente en la realización de cursos de formación
e inserción socio-laboral cuyo contenido decide una mesa de
evaluación formada por los técnicos del área municipal de
Bienestar Social.
La medida de llevar a cabo
los citados cursos de formación e inserción socio-laboral busca una
“responsabilidad social” en la concesión de las ayudas en las
que se tienen en cuenta la situación social y económica de cada
familia.
Además, se han dado a
conocer las cifras de los programas de dependencia enfocado a todas
aquellas personas que, por razones derivadas de la edad, la
enfermedad o la discapacidad, sufren una pérdida de autonomía
física, mental, intelectual o sensorial precisan de la atención de
otras personas para su día a día. Por ello, el Ayuntamiento de
Riba-roja ha valorado hasta 238 solicitudes durante el año 2018 y
otras 125 valoraciones en lo que llevamos del presente ejercicio.
Por otra parte, se han
tramitado 124 solicitudes de la renta garantizada de Inclusión
Social en el año 2018 y otras 41 en el presente ejercicio mientras
que las solicitudes de la renta garantizada de ingresos mínimos se
elevaron a 12 en el pasado año y otros 3 en 2019. El acceso a estas
ayudas tiene en cuenta la residencia, los recursos económicos de los
demandantes, el patrimonio personal o el número de personas en el
núcleo familiar, su mayoría de edad u otros ingresos.
El alcalde de Riba-roja de
Túria, Robert Raga, ha afirmado que desde la legislatura anterior y
la presente “el ayuntamiento ha realizado un esfuerzo ímprobo
dedicado a las políticas sociales destinado a las familias y las
personas que durante este tiempo lo pasan peor, y que por su
situación económica y social necesitan una mayor atención por
parte de la administración pública”.
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