El alcalde de València, Joan Ribó, recibe al director general de la FAO, Graziano da Silva. EFE
El
alcalde de València, Joan Ribó, se ha reunido esta mañana con el
director general de la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación (FAO), Graziano da Silva, con motivo de la presentación
del Centro Mundial para la Alimentación Urbana Sostenible (CEMAS) en
la capital valenciana.
Ribó ha recordado la reunión en Milán
a la que asistió hace cuatro años con motivo de un encuentro sobre
la situación de la alimentación en el mundo y en la que València
fue elegida como capital de alimentación sostenible y que ahora
presenta el centro mundial de esta especialidad (CEMAS).
El
alcalde ha manifestado que "hoy es un día grande porque
Valencia tendrá por primera vez un centro vinculado con una entidad
del prestigio de FAO", al tiempo que ha expresado el orgullo por
la historia de la ciudad, la conservación de su huerta y de
tradiciones como la del Tribunal de las Aguas, así como
procedimientos que permiten a los agricultores vender directamente
sus productos a los ciudadanos.
"Valencia es una ciudad
que se preocupa por la alimentación de sus ciudadanos", ha
recalcado Ribó.
Da Silva ha señalado la malnutrición como
prioridad para la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO) al afirmar que "hace unos
cuarenta años, el hambre estaba localizado en el continente
africano. Hoy está bajo control, pero sigue estando en zonas de
conflicto, de sequía prolongada, de países muy pobres... Sabemos
las dimensiones y cómo tratar el problema".
Has añadido
que, por contra, "la obesidad no sabemos remediarla, está en
todos lados, como la anemia en las mujeres o la deficiencia de
vitamina A en Asia, donde los niños comen tanto arroz que se quedan
ciegos. Debemos progresar muy rápidamente porque si no vamos a
comprometer a la próxima generación. Un niño obeso seguirá toda
la vida con problemas y ahí está, por ejemplo, la importancia de
una alimentación escolar bien adecuada".
Sobre el
convenio firmado con la FAO, Ribó ha explicado que supone un acto de
colaboración para desarrollar el centro, puesto que "el tema de
la alimentación cada vez preocupa a más gente y, por desgracia,
aumenta el número de personas que pasan hambre y de forma muy
importante el número de personas obesas, incluidos los niños".
Graziano da Silva también ha expresado satisfacción por esta
alianza y ha reconocido que "se necesita una mejor coordinación
y evaluación de los programas que se están poniendo en marcha".
Ha
calificado al CEMAS como "centro de monitoreo para hacer un
seguimiento de todas las actuaciones que se llevan a cabo en las
ciudades para asegurar que hay progreso en el campo de la
alimentación saludable y tener recogidas y sistematizadas las buenas
experiencias para reproducirlas en otras ciudades que todavía no se
han incorporado al pacto".
Ribó ha concluido que "la
alimentación es un tema que no podemos dejar en manos de la
espontaneidad, de las multinacionales, de los mercados, porque es un
derecho fundamental de la población. Vamos a trabajar para ser un
centro que divulgue las prácticas de economía, agricultura y
mercado sostenible, y para hacer realidad el derecho a una
alimentación de calidad y sostenible".
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