El alcalde de València, Joan Ribó (dcha), conversa con el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi. EFE/Archivo El alcalde de València, Joan Ribó, ha insistido este jueves en la responsabilidad de la trabajadora de la EMT despedida tras conocerse el fraude de 4 millones de euros, y de CaixaBank por no establecer protocolos de seguridad, y ha rechazado el cese, reclamado por la oposición, del concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi.
Ribó ha expuesto un relato de los hechos durante su comparecencia en el pleno municipal para informar sobre el presunto fraude, y ha lamentado que la trabajadora de la EMT facilitara ocho transferencias a un banco de Hong Kong (China), "un paraíso fiscal", y que "no sospechara" ni "cuestionara" las mismas "obviando" a otros trabajadores y "extralimitándose" en sus funciones.
También ha cuestionado el hecho de que la entidad bancaria que realizó las transferencias, en referencia a Caixabank, tampoco pusiera en marcha los protocolos de seguridad al dirigirse a un paraíso fiscal.
El alcalde ha reiterado que el objetivo del Gobierno municipal es ahora "recuperar el dinero defraudado" y ha explicado que la EMT ha realizado un requerimiento a la entidad bancaria para que devuelva el dinero transferido e iniciado la puesta en marcha de una demanda judicial.
Asimismo, ha anunciado que la EMT realizará una auditoría externa para analizar el sistema de los pagos anteriores y actuales, y estudiará mejoras en el mismo.
La portavoz municipal del PP, María José Catalá, ha lamentado que se esté intentando culpar del fraude a la trabajadora y a una entidad bancaria cuando a su juicio los responsables son los que "no saben gestionar el dinero público y mienten".
Por ello, ha instado a Ribó a "asumir sus responsabilidades políticas" y que "deje caer" al concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, aunque éste le "amenace" con pasarse al grupo mixto.
Catalá ha acusado además al alcalde de "hacer trajes a medida para sus amigos", en referente a Grezzi y al gerente de la EMT, y que haya decidido "dejar de dar cumplimiento a un acuerdo del consejo de administración de la EMT para llevar al Tribunal de Cuentas, al Banco de España y a la Sindicatura" la estafa de la EMT.
"El Gobierno del Rialto está en estado de absoluta descomposición. Han entrado en una etapa del sálvese quien pueda", y ha advertido de que han comenzado "los Juegos del Hambre, si cae Grezzi cae Ribó, si cae Fuset cae Galiana".
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha advertido de que la ciudadanía está "harta" de las "fábulas de Grezzi" y ha afirmado que València "no se merece a un concejal que miente".
Giner, en declaraciones a los periodistas antes del pleno, ha lamentado que Grezzi, el "superconcejal para hacer todo" ahora diga que "no sabía nada de la estafa de la EMT" y ha informado de que esperarán a ver cómo se desarrollan los hechos para exigir su dimisión como concejal.
Asimismo, ha cuestionado los sistemas de control de la gestión de las empresas públicas y ha advertido al PSPV que son "copartícipes" de los hechos.
Cs ha presentado también en el pleno una moción por la que pedía el cese de Giuseppe Grezzi, que ha sido respaldada por Vox y el PP, y rechazada con el voto del gobierno local.
"Que quede muy claro, Grezzi y su equipo lo han hecho bien" en su gestión y ante el problema generado por este fraude, ha dicho el alcalde, quien se ha opuesto de forma rotunda a la dimisión del concejal de Movilidad.
Por su parte, el edil de Vox, Vicente Montañez, ha recriminado al alcalde que responsabilice del fraude a la trabajadora despedida y a la entidad bancaria, y ha señalado que la estafa pone de manifiesto que el equipo de Gobierno "debe ser cesado de inmediato" por no haber sabido velar por el dinero de una empresa pública.
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