Rus anuncia la reforma de la segunda planta de la residencia Virgen Aguas Vivas de Carcaixent

El presidente Rus y las diputadas Mora y Navarro con los residentes. FOTO DIVAL

El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, ayer por la tarde que la Diputación de Valencia reformará la segunda planta de la residencia de la tercera edad Virgen Aguas Vivas de Carcaixent, a petición del presidente de la Asociación que gestiona el centro, Rafael Escribá.

El presidente provincial realizó estas declaraciones en la inauguración de la reforma de la primera planta del edificio, obras que han sido sufragadas por la Diputación y que mejoran las instalaciones del inmueble y su accesibilidad.

La alcaldesa de la localidad, Dolores Botella, agradeció la implicación del presidente Rus en cubrir las necesidades de la localidad y de la residencia de la tercera edad.

Al acto acudieron también las diputadas provinciales Amparo Mora, Carlota Navarro y Oreto Segura.

La Diputaciónde Valencia ha contribuido en la obra con una subvención de 150.000 euros para reformar una planta del centro de mayores y adecuarla a la normativa actual. Concretamente, las obras han consistido en cambiar puertas, reformar aseos y duchas y adecuar pasillos, además de instalar el sistema de timbres.

La actuación de la Diputación ha supuesto la adaptación de esa planta a la normativa vigente, así como la accesibilidad a los cuartos de baño y la adecuación al reglamento contraincendios.

Servicios

El edificio, inaugurado en 1982, dispone de los siguientes servicios: Asistencia médica; Servicio de fisioterapia, Enfermería, Atención Psicológica; Atención Social; Servicio de Lavandería; Servicio Religioso; Biblioteca; Servicio de Apoyo y Atención Individualizada; Servicio de Comidas; Podología; Teléfono y Megafonía; Peluquería y barbería; Actividades Socio-Culturales; Actividades de Estimulación cognitiva y Transporte.

En 2006, la necesidad de adaptar el edificio a la reglamentación actual puso en peligro la continuidad de la residencia y su Junta directiva recurrió al ayuntamiento para no clausurarla.

La residencia pasó a ser titularidad municipal y continuó su actividad, gestionada por la nueva Asociación de la Residencia de la tercera edad Virgen de Aguas Vivas, constituida para ello.

Esta fórmula no solo aseguró la continuidad de la residencia al poder acceder con las mejoras a subvenciones públicas, sino que también ha permitido mantener los puestos de trabajo del personal del centro.

Más calidad

Por su parte, la alcaldesa Botella ha agradecido a la entidad provincial su ayuda para consolidar este centro social, que cuenta con 44 trabajadores y 76 residentes.

“El principal objetivo es dotar de calidad a la residencia para que se mantenga”, ha finalizado.