El
portavoz socialista en el Ayuntamiento de Paterna, Juan Antonio Sagredo,
ha denunciado hoy que la Entidad Metropolitana de Transporte “margina a los usuarios paterneros, los
trata como viajeros de segunda y los perjudica económicamente”.
El
dirigente socialista ha valorado en estos términos el tajante rechazo de la EMT
a que los vecinos de Paterna que utilicen frecuentemente la línea 62 del
autobús metropolitano puedan optar al Bono Oro y beneficiarse de sus ventajas
económicas.
Juan Antonio
Sagredo
ha desvelado así la respuesta negativa que el gerente de la EMT, Andrés
Bernabé, ha dado a la petición de los socialistas paterneros de incluir como
beneficiarios de este ventajoso abono anual a los jubilados y pensionistas de
Paterna, una solicitud que fue trasladada al Consejo de Administración de la
Entidad de transporte por el concejal socialista en el Ayuntamiento de
Valencia, Pedro Sánchez, ya que por parte de Agustí no ha habido ningún tipo de
información al respecto.
El
portavoz socialista ha calificado de “agravio
comparativo” que la EMT no permita a los paterneros la posibilidad de
acogerse a las ventajas del Bono Oro argumentando que es un servicio financiado
por los impuestos de los ciudadanos de Valencia capital y ha tildado de
“inverosímil” que los 140.000 euros al año que paga el Ayuntamiento de Paterna
al de Valencia sólo sirvan para cubrir – según la EMT - los escasos 400 metros de suelo
paternero que atraviesa la Línea 62.
Sagredo
ha rechazado y lamentado esta ‘injusta’ decisión de la EMT y ha recriminado a
Agustí su falta de mediación e información en todo este asunto al mismo tiempo
que le ha recordado que “se trataba de un
acuerdo plenario ya que, tanto él como su grupo, votaron a favor de la moción
socialista que reivindicaba el Bono Oro para los viajeros paterneros de la
Línea 62 de la EMT”.
En
este sentido, el portavoz socialista ha destacado que con su propuesta buscaban
acabar con la discriminación y perjuicio económico que existe actualmente entre
los viajeros de Paterna y los de Valencia por una simple cuestión de
empadronamiento. Y es que – ha explicado Sagredo – sólo los viajeros
empadronados en la capital pueden acogerse a este carné anual que abarata
considerablemente el precio final del billete a los mayores de 65 años y a los
pensionistas.
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