Sergio Muniesa.El
pasado pleno del mes de diciembre, el Alcalde Quico Fernandez y su
Bloc-Compromis, junto a sus socios de EU y ADN Podemos, aprobaron una
proposición para, entre otras cuestiones, rechazar el comportamiento del Rey
por su discurso tras el 1 de octubre de 2017.
Para
quien no lo recuerde, el 1 de octubre en Cataluña se celebró un referéndum ilegal,
y dos días después Felipe VI intervino con un discurso que precisamente lo que
defendía era nuestro ordenamiento jurídico y la legalidad constitucional,
defendía la unidad de España, cosa que a Quico y sus socios les gusta poco.
Un
discurso del Rey que, en opinión de Bloc-Compromis, EU y ADN Podemos, “alentó
la confrontación y la tensión y, envolviéndose en una Constitución que ya no
representa a toda la sociedad, se puso en la primera línea del bloque
reaccionario”, que es como nos denominan, los cómplices de los golpistas, a
quienes defendemos la plena vigencia de la Constitución y la unidad de España.
Estos
grupos que gobiernan nuestra ciudad defienden una falsa visión de la historia
de España y un inexistente derecho de autodeterminación (que ni nuestro
ordenamiento jurídico ni el derecho internacional reconocen).
Intentan,
sembrando dudas, sobre el ejemplar -y ampliamente apoyado por los españoles-
proceso de Transición de nuestro país, romper España, cambiar el actual sistema
democrático y de libertades español para instaurar unilateralmente otro modelo.
En
un Estado de Derecho, como el nuestro, cabe la crítica, por supuesto, ya sea al
monarca o al presidente del Ejecutivo, lo que no puede pretenderse es que bajo la
libertad de expresión y su protección, se dé barra libre al insulto y a la
injuria a las instituciones, y el Jefe del Estado y la monarquía es una de
ellas.
Una
institución que, además, se ha caracterizado en todos estos años por ser un
mediador y defensor de nuestro marco constitucional en cada ocasión que se ha
puesto en riesgo. El 23F, ante el intento golpista, fue precisamente el Rey,
quien dio la cara, y por medio de su discurso defendió la plena vigencia
constitucional y de su ordenamiento jurídico.
Hoy,
defendemos la Monarquía parlamentaria, no solo por ser la forma política de
nuestro Estado, sino por ser el símbolo de la unidad y permanencia de una
nación milenaria como España, por la inestimable y extraordinaria contribución
de la corona al proceso de Transición española y por su ejemplar defensa de los
derechos de los españoles y de la unidad de España.
Y
es precisamente esa Constitución a la que el actual gobierno local que preside
Quico Fernandez, no ha querido realizar acto alguno conmemorativo por su 40
Aniversario. La constitución que avala unas leyes que instauran un régimen
democrático moderno, consagran derechos fundamentales como la libertad de
expresión o de reunión y dan cabida a todos los partidos que respetan dichas
leyes independientemente de su ideología.
En
el Partido Popular somos leales a nuestro marco de convivencia y no podemos más
que respaldar a nuestra forma de estado y especialmente al discurso que el Rey
dio el 3 de Octubre de 2017 en defensa de nuestro ordenamiento jurídico y
lealtad constitucional frente a quienes como Quico Fernandez y su
Bloc-Compromis, EU y Adn Podemos, reprueban a Felipe VI por defender nuestro
marco de convivencia, por defender la unidad de España.
Cada
día se les ve más el plumero, más que el plumero… el lazo amarillo.
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